martes, 15 de febrero de 2011

Perasha de la semana (Ki Tiza)

Hashem ordena a Moshe que cuente a los Iehudim, pero no como se hace normalmente ya que no se puede porque cada vez que lo cuentas, el Satan, el “acusador”, le dice a Hashem todos sus pecados y esto no queremos. Para hacerlo, cada hombre de mas de 20 años, le debía dar una moneda de plata de medio shekel (una medida o peso de aquella época, ahora moneda de Israel). Estas las contarían, y luego serian donadas al mishkan.


Seguimos con los objetos del Mishakan: ahora el Kior, el lavabo: Tiene picos (canillas) de donde salía agua y con ella los cohanim se lavaban los pies y las manos antes de hacer los sacrificios.

Hashem le dijo a Moshe que preparara el semen hamishja, un aceite especial que tiene algunas hiervas, para ungir, tirarles ese aceite, a las partes del mishkan y a los Kohanim así se volverían santos.

Tambien faltaba hacer el incienso, una mezcla de 11 especias que se usaban para hacer un sacrificio (korban) en el altar respectivo. Desprendia un perfume nunca antes visto.

Hasta ahora, Hashem solo le dijo a Moshe lo que tenia que hacer, pero no se hizo. Hashem le dijo que había una persona, llamada Betzalel que lo podía hacer, porque El le había dado la inteligencia para ser carpintero, orfebre, etc. El lo haría con la ayuda de Oholiav. Solamente tenia 13 años y hacia todo perfecto.

También Hashem advierte que deberán guardar el Shabat: todo lo que hagan para la construcción del Mishkan, no lo podrán hacer en Shabat. Esto lo seguimos haciendo hasta el día de hoy.

En estos momentos estaba Moshe en el cielo, recibiendo las lujot (tablas de la ley). Se las estaba por dar pero nunca se las dio…

En el campamento Iehudi, habían contado mal los cuarenta días que Moshe estuvo en el cielo, y pensaron que se había muerto y empezaron a tener ideas erróneas: querían hacer una imagen para reemplazar a Moshe, j”s, algo totalmente prohibido, hasta algunos la querían idolatrar. Habian algunos egipcios que superficialmente se habían convertido en Iehudim, pero en su corazón, seguían queriendo hacer idolatría, hasta algunos eran magos. Ya hecha la imagen los brujos hicieron que pueda moverse y tenga forma de becerro.

Hashem le conto a Moshe lo que pasaba y dijo que los iba a destruir a todos y de Moshe nacería un pueblo nuevo, pero Moshe hizo mucha tefila para que no pase y así fue. Al bajar a la tierra, Moshe lo vio con sus propios ojos y tiro las lujot, los Iehudim al verlo se sintieron muy avergonzados y se dieron cuenta de lo que habían hecho

El día siguiente, 17 de tamuz, volvió a subir a pedir a Hashem que los perdone, así estuvo 40 días. Al terminar, dijo que cada castigo que tengan e n el futuro, será por este pecado. Hasta hoy lo seguimos completando (el castigo).

Hashem le dice a Moshe que el (Moshe) tendrá que tallar las segundas lujot. El 10 de Tishre, iom kipur, Moshe les dice a Bnei Israel que son perdonados. Desde quel día el rostro de Moshe brillaba.

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