sábado, 24 de marzo de 2012

Perasha de la semana (Tzav)


Esta peras ha nos dice que los Kohanim todas las mañanas sacaban una parte de las cenizas del Mizbeaj, las ponían en el piso y milagrosamente, se las tragaba. Esto era para darle humildad al Cohen, ya que esta no es una tarea honrosa, más bien simple, así le demostraba que eran solo sirvientes de Hashem.

También les ordeno que siempre el fuego del Mizbeaj este prendido, día y noche. Si lo extinguían, era una avera: empero, nunca sucedió ya que Hashem hacia un milagro de que nunca se apagara, por más que llueva.

Habla un poco más de Korban Minja (el de harina): Lo que coman los Kohanim y lo que es quemado no puede ser Jametz y solo puede ser comido en el patio del Mishkan. Cuando un Cohen (o Cohen Gadol) estaba listo para trabajar en el Beit HaMikdash o Mishkan, tenía que hacer un Korban Minja, el cual era quemado íntegramente a diferencia del común. Esto solo hacía falta hacerlo una vez en su vida. El Cohen Gadol todos los días hacia un Korban Minja, la mitad de la masa era quemada a la mañana y la otra a la tarde.

También, agrega cosas del Korban Jatat (si uno hizo una avera, lo traía). Este era hecho en el mismo lugar que el Korban Ola, así la persona que lo traía, no se avergonzaba.

A su vez, el Korban Shelamim, puede ser de agradecimiento por cualquier peligro del que uno fue salvado, pero principalmente, estar muy enfermo, cruzar un desierto, cruzar el océano o salir de la cárcel. Este se hace trayendo un buey, chivo o cordero, una parte es ofrendada y otra se la lleva. También debe llevar 40 hogazas de pan, de las cuales 10 jametz. Después se lleva la carne y las 40 hogazas. Estas las tiene que comer ese mismo día, como son muchas, se hace una seuda odaia (de agradecimiento) e invita a todos sus familiares y amigos, y cuando le preguntan porque lo hace, les contara el milagro que paso.

Nos está prohibido comer sangre, para ello es sumergida en agua y sal. Esto no lo hacemos nosotros, pero en la carnicería sí. Cuando la compramos ya viene hecha. Tampoco se pueden comer unas grasas llamadas jelev, sacadas por una persona experimentada.

Después de estudiar todo esto, nos podemos preguntar, ¿Para qué lo estudiamos si no tenemos un Beit HaMikdash con nosotros? ¿De qué nos sirve? Al estudiar este tema, estamos demostrando y creyendo fervientemente que pronto SI podremos hacer korbanot, con la llegada del Mashiaj.


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