martes, 5 de junio de 2012

Perasha de la semana (Baaloteja)


Hashem ordena que los leviim sean purificados del siguiente modo:
א.    Se les tiraba una mezcla de agua con cenizas de una vaca roja (pará adumá). Después se metían a una mikve
ב.    Eran afeitados totalmente, no les quedaba un pelo en el cuerpo
ג.     Hacían dos korbanot, uno Jatat (para expiar muchas averot) y uno Olá (para expiar otras averot)
ד.    Los primogénitos de Israel apoyaban sus manos sobre la cabeza de los leviim
ה.    Aharon y Moshé los alzaban a cada uno (un gran trabajo). Era en señal que se lo “regalaban” a Hashem
Ya se acercaba Pesaj, y un grupo de personas entra a la carpa de Moshe diciendo que estaban impuros, por cargar el cuerpo de Iosef y que estando así no podían hacer el Korbán Pesaj. Moshé pregunto a Hashem y le respondió que el 14 de Iyar (un mes después), seria Pesaj Shení (segundo Pesaj). Ese día podrían hacer el korbán (ahora comemos matza), pero podrán tener jametz y no será iom tov.
Hashem ordena a Moshe que haga dos trompetas de plata que serán tocadas para avisar cosas. Cuando llamaba a los presidentes de cada tribu, usaba sólo una y sonaba un sonido largo, tekiá (tuuuuuuuuuuuuu); cuando llamaba a todo el pueblo usaba las dos trompetas y hacia un sonido largo, tekiá (tuuuuuuuuuuuuu); y cuando tenían que seguir camino, usando las dos trompetas, hacia un sonido largo, uno largo entrecortado, teruá (tututututututututu) y otro largo.
Los Iehudim retomaron marcha, y caminaron rápido por 3 días seguidos. Los erev rav (egipcios conversos), se empezaron a quejar y un fuego los mato a todos. Los Iehudim al ver esto se aterraron y pidieron a Moshe que rezara a Hashem. ¿Por qué no pidieron directamente a Hashem ellos mismos? Se los voy a explicar con un cuento: Un chico se pelea con su padre. Cuando se da cuenta de su error, no le pide en general perdón directo a él; le pide a un amigo muy cercano que le insinúe que perdone lo perdone (al hijo). Lo mismo para con nosotros, Hashem es nuestro padre y nos pasa lo mismo que esta parábola.
Los erev rav no aprendieron y se quejaron que querían carne y pescado. Después sigue diciendo que quieren pepino, melón, puerro, ajo y cebolla. ¿Acaso el man, no tenía gusto a cualquier cosa? Sí, a todo me nos a esas comidas ya que no son buenas para las embarazadas o las que dan leche.
Hashem les da a los reshaim lo que pidieron, carne, pero hubieran preferido  que no se la den por lo que les pasó: los reshaim, no tan graves, morían en el segundo que la comían, pero los más reshaim, morían durante el mes que la comieron, sufriendo mucho. 

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