lunes, 28 de octubre de 2013

Baruj Daian Emet

Lehilui Nishmat Mordejai ben Sofia Z"L

martes, 22 de octubre de 2013

Perashat Jaie Sara

Esta Perashá se llama Jaié Sará (la vida de Sará). Si habla de su muerte, ¿por qué se llama así? Esto es porque cuando una persona muere, a veces sus enseñanzas también lo hacen. Así no fue con Sará: todas las Benot Israel (Iehudiot) tomamos su ejemplo hasta el día de hoy.
Cuando ella fallece a los 127 años, no dice en el Jumash “127”, sino que dice 100 años, 20 años y 7 años debido a que cuando tenía 100, parecía de 20 y cuando tenía 20, de 7. Esto es por su belleza física y por ser una Tzadeket (una niña de 7 años no tiene averot, pecados).
Mientras ella vivió, habían 3 milagros: las nubes de Shejiná (presencia divina) de Hashem estaban sobre su carpa; la Jalá siempre era abundante y bendecida y las velas de Shabat que prendían duraban hasta el siguiente Shabat. Cuando falleció, todo esto se fue hasta que Itzjak se casó con Rivká.
Para enterrarla, Abraham eligió Meharat HaPajpelá. Hashem lo guió hasta allí, con un cabrito el cual se había escapado del grupo; Abraham lo persiguió y sintió el aroma al Gan Eden. Abraham quería la comprar para que después no se arrepientan del obsequio a toda costa, pero Efrón, el dueño de la tierra, se la quería regalar. Insistió Abraham y finalmente pago 400 monedas de plata, mucho dinero. Efrón hablo mucho e hizo poco; lo contrario a lo que nos recomienda la Torá y a lo que hizo Abraham con los tres ángeles en la Perashá pasada, Vaierá: les dijo que sólo les daría un poco de pan, un lugar para dormir y agua para lavarse, pero les terminó preparando un banquete digno de reyes.
El nombre de Mearat (cueva de) HaMajpelá viene de la palabra Kaful (doble). Hay varias explicaciones:
·         La cueva tenía 2 pisos, pero sólo el de abajo se usaba para enterrar
·         Allí están enterradas 4 parejas: Adam y Java, Abraham y Sara, Itzjak y Rivká y Iaakov y Lea.
·         Adam HaRishon era tan alto, que para ser enterrado Hashem lo debió doblar
Abraham quería casar a su hijo Itzjak, por ello mando a Eliezer, su fiel sirviente, a buscar una muchacha de su familia, no de donde estaba ya que no tenían buenas cualidades. Hashem hizo un milagro de que se le acortara el camino hasta Jarán (donde vivía la familia de Abraham). Mereció esto ya que en vez de darle a Itzjak a su hija, buscó la mejor chica. En realidad, Eliezer tenía un gran Ietzer HaRá de darle a su propia hija, pero lo venció haciendo tefilá a Hashem.
Eliezer pensó que Itzjak merecía una chica hospitalaria, bondadosa y caritativa. Por ello  rezó a Hashem de que si una mujer le preguntaba si quería que le de agua al él y a los camellos, esta sería la elegida.
Hashem cumplió su pedido, siendo la futura esposa Rivká, hija de Betuel, sobrino de Abraham. Eliezer le regaló aros y pulseras, hermosas, de oro con diamantes (como adelanto de las grandes riquezas que llevaba consigo y las que luego le serían dadas). Rivká lo llevó a su casa, para presentarlo a su familia, y que les hable de Abraham.
Rivká tenía un hermano muy malvado, Laván, quien invitó a Eliezer a la casa sólo porque quería que le dé riquezas como a Rivká, pensando que si por agua, Eliezer le dio a Rivká joyas, a él por una comida, le daría muchas riquezas. Betuel pensaba igual, pero peor: lo quería envenenar. Puso el veneno en el plato de Eliezer pero un Ángel lo cambio por el suyo y Betuel murió.
Al día siguiente, Eliezer vuelve con Rivká. Al entrar a la carpa con Itzjak, los tres milagros de Sara vuelven.

Finalmente, Abraham fallece muy anciano, ya habiéndosele cumplido todos sus deseos, como ser padre, ver a su hijo Itzjak casarse y que Ishmael volvió en Teshuvá. Es enterrado con Sará en Mearat HaMajpelá.

Refuah Shelema

Por favor, R"SH para Nissim Gabriel ben Debora

lunes, 21 de octubre de 2013

jueves, 17 de octubre de 2013

domingo, 13 de octubre de 2013

Perashat Vaiera

Por más que Abraham Avinu se había hecho el Brit Milá hacía tan solo tres días, quería recibir invitados, por lo que primero envió a su sirviente Eliezer y luego fue corriendo él mismo a buscar personas. Hashem, para que no salga nadie y que Abraham se recupere, hizo que haga muchísimo calor.
Igualmente, al ver las ganas de Abraham de cumplir esta gran Mitzvá, primero, fue Él a visitarlo y luego envió a tres Malajim (ángeles). En el Pasuk no dice que Abraham vio tres ángeles, sino tres hombres para demostrarnos que él no los recibía a pesar de su dolor por ser Malajim, sino por ser personas. También, porque en su casa, era tan normal ver ángeles, como seres humanos.
Los Malajim sólo tienen una función, por lo que Hashem mandó a:
·       Rafael: para curar a Abraham de los dolores del Brit Milá y salvar a Lot y su familia de la destrucción (salvar y curar es una única función).
·       Mijael: para dar la noticia del embarazo de Sará y del nacimiento de Itzjak un año después.
·       Gabriel: destruir Sedom y las ciudades que la rodeaban.
Abraham les dijo que les daría pan, agua para beber y lavarse los pies y sombra para dormir, mas les preparó un banquete digno de reyes con leche, manteca, Matzot (era Pesaj) y carne de tres terneritos.
La tierra de Sedom y sus ciudades vecinas, Amorá, Adma, Tzvoim y Tzoar, la cual no fue destruida con las primeras para que Lot pudiera ir a allí, mereció su duro castigo ya que como eran tan ricos por tener las tierras más fértiles del mundo y que cada vez que extraían un fruto del piso, también tomaban oro, creían que no necesitaban comportarse como Hashem requería para vivir bien. Sus leyes eran:
·        Cualquier visitante puede ser atacado y despojado de sus pertenencias.
·                  Cuando alguien dejaba el país, debía hacerlo sin dinero.
·                  El que ayudaba a alguien, debía ser asesinado.
·        Si se invitaba a extraños a un casamiento, al anfitrión se le sacaban sus ropas.
Abraham rezó por estas ciudades y por su sobrino Lot (sin la tefilá de su tío, no hubiera sido salvado), diciendo a Hashem: “si hubieran 50 justos allí, ¿las destruirías…? ¿Y si hubieran 45… 40…30…20…10?” Pero siquiera había un minián (10 personas) justas, así que dejó de pedir.
A Lot no le importaban las leyes de su país y deseaba invitar gente, aprendido de su tío Abraham, por lo que merodeaba por las calles en las noches. Cuando Gabriel y Rafael se disponían a destruir la ciudad, él los invitó a su casa. Otra explicación es que estaba durante esa noche en el portón de la ciudad ya que los jueces como él permanecían allí y en el Pasuk figura que los vio como Malajim (y no personas como Abraham), lo que nos viene a decir que si no fuera por ser ángeles, no los hubiera recibido.
La esposa de Lot era malvada, así que al ver a los invitados de su esposo, le pidió sal a un vecino diciéndole que tenía invitados, así mataban a su esposo por estar en contra de la ley del país. A los pocos minutos, todos ya sabían sobre el “terrible acto” de Lot, por lo que sitiaron su casa. Para que se vayan, Lot les ofrece a sus hijas (y no a sí mismo como hubiera hecho un Tzadik) para que hagan con ellas lo que quieran, pero los ángeles lo trajeron de vuelta a su casa.
Al amanecer, Rafael lo tomó sacándolo a él con dos de sus hijas solteras (las otras dos casadas y sus esposos no creían que serían destruidos) y su esposa. Les ordenó que no miraran hacia atrás ya que la Shejiná de Hashem estaba allí y también porque si no fuera por los rezos de Abraham, no se hubieran salvado y no merecían siquiera observar el milagro.
Abraham se mudó a Grar, una ciudad filistea. Allí sucedió lo mismo que en Egipto: Avimelej, el rey, tomó a Sará. Soñó que Hashem le decía que vuelva en Teshuvá y le pida perdón a Abraham y así hizo y le dio varios regalos, incluyendo a su propia hija (como hizo Paró con Hagar). Hicieron un tratado que decía que por tres generaciones, sus descendientes no se atacarían mutuamente.
Según una explicación, el quince de Nisán, Sará tuvo a Itzjak a los 90 años y Abraham a los 100. Todo el mundo fue bendecido por su nacimiento: los ciegos pudieron ver, los rengos caminaron… Nadie podía decir que lo habían adoptado o era hijo de otra persona ya que Itzjak era igual a Abraham.
Ishmael se puso celoso de su hermanito nuevo ya que sabía que a pesar de ser él el primogénito, Itzjak continuaría el linaje de su padre. Por ello, se desvió del camino de la Torá y comenzó a servir ídolos, a cazar y robar. Al ver esto, Sará pidió a su esposo que lo echara junto a Hagar y así hizo Abraham ya que Hashem le había dicho que haga todo lo que le diga Sará.

A los 37 años de Itzjak (otros opinan otras edades), Hashem le ordenó a Abraham que hiciera de su hijo un Korbán. Abraham fue a donde Hashem le indicó (donde luego sería el Beit HaMikdash) y cuando lo estaba por matar, una voz del cielo exclamó que no lo haga y en vez, haga Korbán de un carnero que pasó por allí.

Refuah Shelema

Por favor, R"SH para Niza bat Bahie

Refuah Shelema

Por favor, R"SH para Biniamin ben Ana

lunes, 7 de octubre de 2013

Refuah Shelema

Por favor, R"SH para Dan ben Sonia, un nene que lo operaron hoy.

Perashat Lej Leja

Abram ya era para Hashem un Tzadik y por ello Hashem lo pudo probar, ya que Él nunca nos pide algo que no podemos hacer.
Lo primero que Hashem le ordenó es que se vaya para él, Abram (Lej Lejá) al lugar donde Él le mostraría (pero sin decirle antes). ¿Por qué para él, acaso era bueno irse de su casa? Sí, ya que si lo hacía sería recompensado con descendencia, dinero, bendiciones efectivas y que su nombre sea una bendición (la gente dirá “qué seas como Abram”), los que lo bendigan serán bendecidos (plural) y el que lo maldiga será maldecido (singular)…
Ahora nos podemos preguntar ¿Quién luego de tantas cosas buenas no haría lo que le pidan? Esa la prueba, hacer todo LeShem Shamaim, en honor de Hashem, no por la recompenza.
Al escuchar esto, Abram salió con su esposa Sarai, su sobrino Lot y todas las personas a las cuales había hecho hacer Teshuvá. Cuando llegaron a destino, se desató en Eretz Israel una terrible hambruna por lo que decidieron irse a Egipto. Allí se dio cuenta de la belleza de Sarai, quien a pesar de haber soportado todo el viaje seguía hermosa. Otros opinan que de tanto recato que tenía Sarai, nunca le había visto siquiera los tobillos, pero para cruzar un arroyo, probablemente se le levanto muy poco la punta de la pollera, mostrando sus tobillos, los cuales hasta ellos eran preciosos.
Razonó que como los egipcios eran malvados, podrían secuestrarla y maltarlo a él, por lo que la puso en una caja. Luego, cuando la descubrieron y se la llevaron al palacio de Paró, dijo que era su hermana. Paró al verla, se quería casar con ella, pero cada vez que la tocaba, un ángel lo golpeaba y todos los del palacio se llenaron de ampollas. Finalmente, ella confesó que estaba casada y los obligó a irse con muchos regalos valiosos.
Abram y su compañía volvió a Eretz Cnaan por el mismo camino que a la ida para poder pagar los hospedajes en los cuales había parado. Allí se separó de Lot ya que no alcanzaban los terrenos para el ganado de ambos y también por las peleas entre sus empleados: los de Abram decían que sólo se podía pastar en campos públicos y en los otros había que cubrir las bocas de los animales con bozales, mientras que los de Lot no lo veían necesario. Lot se fue a vivir a Sedom cuyos habitantes son muy malvados pero los campos son fértiles.
Hubo una guerra entre cuatro reyes (entre los cuales estaba Amrafel (Nimrod)) y otros cinco reyes, la cual ganó la minoría, demostrando su fortaleza. Entre los cautivos estaba Lot, por lo tanto, Abram con su sirviente Eliezer solos fueron a rescatarlo y lo lograron ya que cuando tiraban tierra, se convertía en flechas.
En recompensa de haber sido salvado, el rey de Sedom le dijo que le entregue a los cautivos y que se quedara con toda la riqueza, pero Abram no aceptó siquiera un hilo ya que Hashem es el que da la Parnasá (sustento) y así no diría “yo enriquecí a Abram y no su D”s.”
Abram temía que se le hubieran acabado los méritos luego de tantos milagros, pero Hashem lo consoló diciéndole que todo había sido hecho por Su nombre y Abram tendría su merecida recompensa en el Olam HaBá. Lo único que pidió fue descendencia.
Hashem le prometió a Abram que sus hijos tendrían Eretz Canaán, en el futuro Israel, a lo cual Abram preguntó cómo sabría él que sería así, si se lo merecería a pesar de sus pecados. Le pidió que tomara tres becerros y tres cabritos (que representaban a los reyes no judíos), tres ciervos y una tórtola (reyes persas y griegos) y un palomino (judíos). Con todos haría Korbanot y luego los cortaría en partes, menos con el palomino quien pasaría volando entre ellas, significando que los Iehudim vencerían a todos los demás pueblos.
Luego, Abram soñó con la esclavitud de los judíos en Egipto y su redención, y asimismo los distintos exilios (Babilonia, Media/Persia, Grecia y Roma). Hashem le dio para elegir entre el castigo de los exilios o el Gueinam, infierno; a lo cual eligió la primera opción.
Ya habían pasado diez años y Sarai no había tenido ningún hijo, por lo que decidió darle a Abram como esposa a su sirvienta Hagar, la hija de Paró, quien quedó embarazada al poco tiempo. Por ello, alegó que Sarai no era lo que aparentaba, una Tzadeket, quien era estéril y ella rápidamente había sido bendecida. Sarai se enojó con su marido por dos cosas: por no hacer nada luego de ver que Hagar la avergonzaba; y porque rezó a Hashem que le dé hijos (a él, pero no a ambos). Abram le respondió que haga con Hagar lo que quiera.
Sarai le echó su mal de ojo y Hagar perdió el bebé. Hagar se escapó al desierto, pero Hashem mandó ángeles para traerla de vuelta y prometerle que tendrá un hijo llamado Ishmael, que significa “Hashem escuchó tu sufrimiento.”
A la edad de 99 años, Hashem le ordenó que sea íntegro, tamim, que consistía en cumplir Sus órdenes y hacerse el Brit Milá. Hashem les cambió los nombres él y a Sarai:
·     Abram a Abraham: Dejarás de ser padre de Aram (Ab Aram) y serás el padre de muchas naciones (se le agregó la Hei de Hamón).
·     Sarai a Sará: Sarai significa mi princesa/ministra, ahora, sacándole la Iud, significará princesa/ministra de todo el mundo.
·     La Iud (según la guematria, 10) de Sarai pasó a ser una Hei (5) para el final de su nombre y otra para Abraham.
Hashem le ordenó que cada varón a los ocho días de vida judío o de posesión de un judío (esclavo) se le deba hacer el Brit Milá. En mérito de cumplir esta Mitzvá Hashem lo recompensó con un hijo, Itzjak.

Abraham se hizo el Brit Milá a plena luz del día, sin importarle las burlas de los Goim o de los burlones.

Baruj Daian Emet

Lehilui Nishmat Rabi Jaim Obadia Iosef ben Georgia, el Rab Obadia Iosef.

jueves, 3 de octubre de 2013

Refuah Shelema

Por favor, R"SH y exito para Karen bat Sofia, a quien luego de esperar un año, por fin puede ser transplantada de pulmón, de sólo 31 años y mañana la operarán BH, por 9 hrs. Para unirse a la cadena por ella, Halajotlh.com/maraton