Los hermanos de Iosef estaban tristes, y mas aún Iehuda, que había prometido el retorno de Biniamin con su vida.
Ellos le empezaron a contar:
-La esposa mas querida de nuestro padre, Rajel, tuvo dos hijos, él y otro mas que no sabemos donde esta.
Ahí se dio cuenta que estaban arrepentidos y les conto, entre lágrimas, quien era.
Se saludaron y Iosef les dio comida para el camino y un carro lleno especial para su padre.
Ahora tenían otro problema, ¡¿cómo le contarían que su hijo estaba vivo?! Yaakov era un hombre ya de 130 años. Su nieta Seraj, hija de Asher, se lo dijo en una canción y la bendijo con larga vida (se cumplió, si uno se fija en el libro Shmuel, aparece).
Toda la familia volvió con Yaakov a Egipto y padre e hijo se abrazaron. Los hijos de Yaakov le pidieron a Paró vivir en Goshen, ya que ahí hay pastos fértiles.
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