miércoles, 25 de febrero de 2015

Perashat Tetzavé

Moshé le pidió al pueblo que traigan aceite apto para la Menorá el cual debía ser de las primeras gotas de la aceituna, ya que es el más puro. El único que cumplía las condiciones era el que trajeron los príncipes de las tribus. Sólo un Cohén puede encender, limpiar o preparar la Menorá.
Hashem ordenó que hicieran las prendas de los Cohanim: cada uno tenía 4 y el Cohén Gadol 8.
Hashem designó a Aarón como Cohén Gadol. Algunas de las reglas del las prendas de los Cohanim:
·       Sólo el Cohén puede usarlas (no un Leví ni un Israel).
·       Sólo son usadas en el Mishkán o Beit HaMikdash
·       No se puede dormir con ellas puestas
·       Debe usar específicamente las prendas dichas, si no son así, es lo mismo que nada.
Los Cohanim y el Cohén Gadol usaban prendas distintas, no solo en número, sino que también en tipo.
Prendas de un Cohén común:
1.    Túnica (Ketonet): Estaba hecha de lino y llegaba hasta los pies.
2.    Pantalón (Mijnasaim): Era corto y de lino.
3.    Sombrero (Migbaat): Alrededor de su cabeza se colocaba una cinta de lino, la que daba muchas vueltas hasta terminar en punta.
4.    Cinturón (Avnet): Era muy largo, media 19 m. aprox. Daba varias vueltas a la cintura del Cohén y era de color.
Prendas del Cohén Gadol:
1.              Túnica (Ketonet): Estaba hecha de lino y llegaba hasta los pies.
2.              Pantalón (Mijnasaim): Era corto y de lino.
3.              Sombrero (Mitznefet): Alrededor de su cabeza se colocaba una cinta de lino, la que daba muchas vueltas, pero terminaba chato.
4.              Cinturón (Avnet): Era muy largo, media 19 m. aprox. Daba varias vueltas a la cintura del Cohén y era de color.
5.    Delantal (Efod): Estaba atado de adelante y puesto por atrás. Era tejido en muchos colores. Se agarraba de dos breteles que pasaban por los hombros, sobre los cuales, en cada uno de ellos, habían una piedra preciosa con seis shevatim (tribus) escritas.
6.    “Joshen”, placa que cubría el pecho: Estaba sujeto a dos cadenas de oro que colgaban de los breteles del delantal.  Era cuadrado y tejido por dos telas, entre las cuales se formaba un bolsillo, que contenía un pergamino con el nombre de Hashem. Sobre el (el Joshen), habían 12 piedras preciosas, donde estaban escritos los shevatim
7.    Campera (Meil): Era de tela azul y en su borde habían colgadas campanitas, cada dos, habían una granada tejida.
8.    Faja para cubrir la cabeza (Tzitz): Antes acostumbraban a usar el Tefilín todo el día, el Cohén Gadol, aparte de ello, usaba una faja de oro que tenía grabado “Kodesh laHashem”, santo para Hashem.
No usaban zapatos por la santidad del Mishkán.
Los Cohanim nunca habían ejercido como tales, así que se debieron preparar por siete días realizando las siguientes cosas:
·       Salpicaban la sangre de los Korbanot sobre las paredes del Mizbeaj.
·       Limpiaban la Menorá y le cambiaban el aceite.
·       Se sumergían en una Mikve (aguas puras para purificarse).
·       Moshé hacia 3 korbanot al día, así aprendían bien como se hacía.
·       Moshé los ungió con el aceite especial para ello.
·       Se ponían las ropas.
En Perashat Terumá, no se habló del Mizbeaj del incienso, ubicado en el Kodesh. En esta perashá es explicado: Estaba hecho de madera, cubierta de oro. Se usaba por la mañana y por la tarde. Allí se quemaba incienso, que desprendía una fragancia muy rica. Para que entendamos esta fragancia, les voy a dar un ejemplo: cuando alguien pasa por una panadería, al oler el pan y las facturas recién horneadas, siente una gran tentación de comprarlo. Así era el Ketoret: al olerlo, se le despertaba a uno el deseo de volver en Teshuvá.
En el Mishkán (y luego en el Beit HaMikdash) había varios milagros diarios y a la vista. Estos son algunos (algunos solo estaban en el Beit HaMikdash I):
·       El Arón (donde se guardaban las lujot) con sus varillas debería ocupar todo el Kodesh HaKodashim sin dejar espacio para que el Cohén Gadol entrara en Iom Kipur, pero no era así, podía circular fácilmente.
·       Todas las semanas se cambiaba el pan del Shulján (¡una semana sin cubrir!) y cuando lo sacaban, seguía igual que como recién hecho, incluso tibio.
·       La luminaria central de la Menorá no se apagaba, sólo lo hacía cuando el Cohén la extinguía para limpiarla.
·       Un fuego caía del cielo para hacer los Korbanot.
·       A pesar del fuego en el Mizbeaj del incienso, la madera no se arruinaba.
·       Nunca se vio una mosca o hubo olor desagradable, a pesar de la cantidad de carne faenada.
·       Todo el humo de los Korbanot se juntaba en forma de columna.

·       Había un fuego permanente en el Mizbeaj, que no se apagaba siquiera por la lluvia o viento.

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