lunes, 3 de agosto de 2015

Perashat Ekev

Esta perashá se llama Ekev, que significa talón. El Midrash explica de esto que no se puede “pisar” ninguna Mitzvá, todas son igual de importantes. 
Hashem nos promete que si cumplimos las Mitzvot (nuestra parte del Pacto), Él, cumplirá Su parte del Pacto, bendiciéndonos y cuidándonos de nuestros enemigos. Es más, que hasta los animales como la Tzirá (avispa) nos ayudarán. Cuando no observamos el pacto de Hashem, somos de alguna forma inferiores a los animales y estos tienen poder sobre nosotros. Por el contrario, si lo hacemos, ellos nos ayudan. 
Otra connotación de la palabra Ekev es “interponerse en el camino del otro”. Por ello, Hashem nos advierte que saquemos la Avodá Zará de la tierra, que no digamos que no seremos tentados. Se dice que todas las pruebas que nos manda Hashem son superables, pero no si nosotros mismos nos las ponemos. 
La tierra de Israel es pura bendición, tiene comida, minerales, agua… pero Moshé les avisó que no tendrían que enorgullecerse por ella, que la recibimos en mérito propio, porque es un regalo de Hashem.  Por ello, debemos bendecir la comida antes de comerla. 
Cuando terminamos de comer pan (Hamotzí), debemos decir Birkat HaMazón, agradeciendo a Hashem por darnos el alimento. 
Hay un Pasuk que dice “¿Qué es lo que Hashem pide de vos? Tan solo que Le temas…” De aquí proviene la Mishná que dice “Todo está en manos del Cielo excepto el temor al Cielo”. Nosotros somos los que decidimos si observamos o no, es lo único que podemos decidir. 
Una mitzva muy importante es amar al converso. Él eligió ser Iehudí, por amor a Hashem, a Su Torá y Sus Mitzvot. Esto es mencionado 36 veces para demostrarnos lo importante que es.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario