¿Qué debemos pedir?
Una historia verídica: Después de algún tiempo en
prisión, en tiempos de la Revolución Rusa, concedieron al zar Nicolás II una
única petición. El Zar, para sorpresa de todos, lo único que pidió fue que le
aumenten la ración diaria de papas en su celda. Mucha gente se burló de él, ya
que podía haber pedido que no lo mataran y que lo dejen en libertad, teniendo
así todas las papas que quisiera toda su vida, pero él sólo se preocupó por su
ración de papas.
¡Otro cuentoJ! Un rey tenía un hijo que había dejado de
comportarse, hablar, vestir, comer, etc. como un príncipe. Así que luego de
insistirle mucho que cambie su comportamiento, lo llevó al desierto, y lo dejó
en un pozo, con unas pocas provisiones.
Cada dos o tres días, Su Majestad salía a recorrer la zona,
para ver si su hijo se había arrepentido y estaba clamándole, pero no era así.
Cuando sentía que le faltaba comida a su hijo, le llevaba, pero no más. Con el
paso del tiempo, el príncipe se acostumbró.
El monarca no soportaba más la situación, fue a lo de su querido hijo y le dijo que le
concedería un deseo. Éste pidió que le den más comida, un poco de ropa, pero ¡NADA
de salir!
¿Qué
aprendemos de esto? Nosotros, en este Rosh Hashaná podemos pedir
para el nuevo año salud, armonía en el hogar, dinero, paz, felicidad, etc. Pero
si nos enfocáramos en pedir que venga la Geulá y el Mashiaj, automáticamente
vamos a tener salud, dinero, y ¡todo lo que deseáramos!
Así que
unámonos todos a pedir juntos que Dios ponga fin a nuestro exilio y entonces:
"Que termine el año y sus maldiciones... Que comience el año y sus
bendiciones...
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