martes, 24 de marzo de 2015

Perashat Tzav

Los Cohanim todas las mañanas sacaban una parte de las cenizas que quedaban de los Korbanot en el Mizbeaj, las ponían en el piso y milagrosamente este se las tragaba. Esto era para darle humildad al Cohén, ya que esta no es una tarea honrosa o difícil, así se le demostraba que eran solo sirvientes de Hashem y que sin Su ayuda, siquiera podían limpiar. El resto de las cenizas quedaba acumulado en el Mizbeaj y cuando estas eran demasiadas, se las llevaba fuera del campamento/Ierushalaim (en tiempos del Beit HaMikdash).
También, se les ordenó que siempre el fuego del Mizbeaj esté prendido, día y noche (estaba prohibido extinguirlo). Igualmente, nunca se apagó, por más que lloviera o hubiera viento.
Más sobre los korbanot:
Korbán Minjá (de harina): Lo que coman los Cohanim y lo que es quemado no puede ser Jametz y sólo puede ser comido en el patio del Mishkán. Cuando un Cohén (o Cohén Gadol) estaba listo para trabajar en el Beit HaMikdash o Mishkán, tenía que hacer un Korbán Minjá, el cual era quemado íntegramente a diferencia del común. Esto sólo hacía falta hacerlo una vez en la vida. El Cohén Gadol todos los días hacia un Korbán Minjá, la mitad de la masa era quemada a la mañana y la otra a la tarde.
Korbán Jatat (traído por hacer averot sin querer que merezcan pena de muerte): Este era hecho en el mismo lugar que el Korbán Olá (dado voluntariamente a Hashem), así la persona que lo traía, no se avergonzaba.
Korbán Shelamim: puede ser de agradecimiento por cualquier peligro del que uno fue salvado, pero principalmente, por estar muy enfermo y recuperarse, cruzar un desierto, cruzar el océano o salir de la cárcel. Este se hace trayendo un buey, chivo o cordero; una parte es ofrendada y otra se la lleva el que trae el Korbán. También debe llevar 40 hogazas de pan, de las cuales 10 jametz. Después se lleva la carne y los panes. Tienen que ser comidas ese mismo día y como son muchas, se hace una seudat hodaiá (de agradecimiento) invitando a todos sus familiares y amigos para esparcir el milagro que vivió y así incentivar a cumplir la Torá y las Mitzvot.
Nos está prohibido comer sangre, por ello la carne es sumergida en agua y sal. Hoy en día, esto lo suele hacer el carnicero. Tampoco se pueden comer unas grasas llamadas jelev, sacadas por una persona experimentada.

Después de estudiar todo esto, nos podemos preguntar, ¿Para qué lo estudiamos si no tenemos un Beit HaMikdash con nosotros? ¿De qué nos sirve? Al estudiar este tema, estamos demostrando y creyendo fervientemente que pronto sí podremos hacer korbanot, con la llegada del Mashiaj.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Perashat Vaikrá

Esta perashá nos habla de los Korbanot: Hay varios tipos, algunos para expiar pecados. Pero, ¿Cómo puede perdonar Hashem por intermedio de la muerte de un animal? Cuando hacemos una averá grave, merecemos morir, pero Hashem es misericordioso y prefiere que Le entreguen al animal  (solamente si de verdad está muy arrepentido) y no a una persona.
Animales aptos para Korbanot: Solamente son utilizables si son domésticos. Siempre tienen que ser los mejores animales.
·       Vacas y toros
·       Cabras (macho y hembra)
·       Ovejas (macho y hembra)
·       Palomas
·       Tórtolas
Hay 5 tipos de Korbanot, los últimos 2, por cometer una averá (pecado) específica:
1.    Olá: Se quema totalmente. Puede ser animal o un ave.
a)          Una olá animal: Se lleva a la azará (una parte del Mishkán) un animal macho. Se ponen las manos sobre la cabeza del animal y se dice Vidúi (reconocer los pecados). Hay 3 averot para traerlo: Tener malos pensamientos, no haber cumplido una mitzva (sin querer) o  hacer una averá que se repara con una mitzva (por ejemplo: robo algo y la Mitzvá  es devolverlo).
b)          Una olá ave: En general lo traen los pobres, que no tienen medios para pagar un animal. El fin es igual, pero no se ponen las manos sobre su cabeza.
2.    Minjá: Ofrenda se harina y aceite. Lo donan los que ni siquiera pueden dar un ave. Se llevaba aprox. 2kg de harina y se hacía una masa con el aceite y levoná (una especia para darle aroma agradable). El Cohén agarraba la mayor cantidad de harina que podía con tres dedos y con el pulgar y el meñique la tiraba sobre el Mizbeaj donde era quemada,  y lo que quedaba, lo comían los cohanim en forma de Matzot (no podía levar la masa).
Hay tres cosas que se deben hacer con los korbanot.
·       No tienen que ser Jametz, menos los de Shabuot
·       No se debían endulzar
·       Ya sea animal o de harina, hay que salarlo
3.    Shelamim: Se hace cuando una persona quiere hacer una comida de carne entre amigos y familiares y quiere “compartirlo” con Hashem y los Cohanim. De este Korbán la persona puede comer. Coloca las manos sobre la cabeza del animal, pero no dice Vidúi, porque es de alegría y agradecimiento. Una parte es quemada, otra es para los Cohanim y otra para él.
4.    Jatat: Se hace cuando una persona peco sin querer, pero si lo hubiese hecho a sabiendas, merecería la muerte. Tenía que ser una cabra o cordero hembra.
5.    Asham: Hay seis motivos para traerlo, de los cuales 3 aparecen en esta perashá:
·         Por robar dinero: si juró en falso que no lo hizo, pero después se arrepintió, debe devolver el dinero, pagar una multa de la quinta parte del precio y dar un Asham.
·         Por usar las cosas del Beit HaMikdash o Mishkán sin permiso: Debe devolverlo, pagar una multa de la quinta parte y hacer un Asham.

·         Si no sabe si realmente hizo una averá: Si no está seguro de si realmente hizo el pecado, debe dar un carnero. Coloca las manos sobre  la cabeza del animal y dice Vidúi. Si realmente después se da cuenta que lo cometió, tiene que dar un Jatat.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Perashat Vaiakel


El 10 de Tishre, Iom Kipur, Moshé bajó con las nuevas tablas. Todo ese tiempo hasta recibirlas, Am Israel estuvo muy arrepentido y triste, creían que Hashem no los perdonaría; pero al enterarse de que construirían el Mishkán, la casa en la Tierra de Hashem, se alegraron enormemente ¡Hashem quería reposar entre ellos! Las Perashiot pasadas hablan del Mishkán, pero sólo Moshé sabía que se construiría, Hashem le hablaba solamente a él en el cielo. Moshé les aclaró a los Iehudim que deberán trabajar en él 6 días, pero en Shabat, no harán nada relacionado a la construcción del Mishkán.
Hay 39 trabajos prohibidos en Shabat (melajot), a continuación una lista concisa de qué se trata cada uno. Realmente hay muchísimos más trabajos, pero estos son solo categorías de las cuales salen:
1.    Plantar
2.    Arar
3.    Cosechar
4.    Formar pilas o atados
5.    Trillar
6.    Arrojar granos al viento
7.    Separar
8.    Moler
9.    Tamizar
10.Amasar
11.Cocinar (hornear)
12.Cortar lana o pelo
13.Limpiar tela
14.Peinar para el hilado
15.Teñir (maquillarse, cambiar el color de las cosas)
16.Hilar
17.Preparar hebras horizontales para telar
18.Preparar hebras verticales para telar
19.Tejes
20.Sacar hebras
21.Anudar
22.Desanudar
23.Unir trozos de material
24.Cortar
25.Capturar un animal
26.Matar un animal
27.Despellejar
28.Preparar piel del animal para usar
29.Trazar líneas
30.Extraer el pelo
31.Cortar la piel con un tamaño preciso
32.Escribir
33.Borrar
34.Construir
35.Destruir
36.Extinguir fuego
37.Prender fuego
38.Dar el toque final a un objeto para terminarlo
39.Cargar de un lugar público a uno privado o viceversa
Relacionando trabajos prohibidos con actividades del Mishkán:
·       Las melajot 1 a 11 eran para preparar tinturas
·       12 a 20 para hacer tapices
·       21 y 22 para arreglar o hacer la cerca que rodeaba al patio de Mishkán
·       24 para cortar uniones de tapices
·       25 a 31 para preparar pieles para cubrir el Mishkán
·       32 a 34 para enumerar o colocar las vigas que siempre estaban en el mismo lugar
·       35 para cada vez que se iban a otra parte, desmantelaban el Mishkán
·       36 y 37 para cocinar tinturas
·       38 para perfeccionar todas las cosas del Mishkán
·       39 para mostrarle a Moshé todo lo que hacían para el Mishkán
Moshé pidió a los Bené Israel que trajeran materiales para la construcción, cada uno lo que quisiera y pudiese. Además, si alguien sabía fabricar objetos, podría contribuir. Esto no fue dicho a los erev rab (egipcios conversos que constantemente incitaban a los Iehudim a pecar) ya que ellos habían decidido hacer el becerro de oro.

Al escuchar esto, todo el pueblo se apresuró a entregar enormes cantidades de materiales: oro, plata, bronce, madera… Llegó al punto que Moshé tuvo que mandar mensajeros a todos para decirles que ya no hacía falta de más cosas. Así, repararon haber contribuido con oro y demás para hacer el becerro. Los únicos que no llegaron a tiempo eran los presidentes de las tribus que habían dicho “lo que falte, lo completamos nosotros”, cosa que no le pareció bien a Hashem a pesar de sus buenas intenciones. Igualmente, pudieron contribuir con las piedras preciosas para el efod del Cohén Gadol. La construcción duró tres meses.

Perashat Pekudé

Moshé les a los Bené Israel dice, con la presencia de dos testigos (Betzalel y Oholiav) cuánta cantidad de cada material (oro, plata, lana…) habían donado y para qué había sido utilizado así nadie sospecharía que había tomado algo para sí. Esto es un ejemplo para los dirigentes comunitarios, quienes deben mostrar qué se hace con las donaciones para que no haya sospecha alguna de mal uso de los fondos.
Ahora lo único que faltaba terminar de coser eran las prendas de los Cohanim, las cuales fueron hechas a la perfección por Betzalel, Oholiav y sus ayudantes. Los hilos estaban hechos con hebras de distintos colores y oro.
Las tareas relacionadas con el Mishkán fueron terminadas el 25 de Kislev, pero Hashem ordenó que comiencen a armarlo tres meses después, en Rosh Jodesh Nisan. Igualmente, Hashem hizo una festividad el 25 de Kislev, pero recién muchos años después, en tiempos del segundo Beit HaMikdash: Januká (literalmente, inauguración).
Cuando llegó el momento indicado para comenzar el armado, cada vez que un hombre colocaba una viga, esta se caía. Sólo cuando Moshé lo hizo se quedaron en su lugar. Realmente, las piezas se ponían solas, un gran milagro de Hashem. Moshé sólo hizo esta parte de construcción del Mishkán, no le fue permitido nada más.

La palabra Mishkán viene de lishkón, descansar, ya que era el lugar de reposo de la presencia divina. Al principio de la perashá, es llamado Mishkán HaEdut, del testimonio debido a que afirmaba que Hashem había perdonado a los Bené Israel por el pecado del becerro y posaba sobre ellos. Hashem nos promete que si estudiamos sobre el Mishkán y el Beit HaMikdash recibiremos la recompensa de cómo si lo estuviéramos haciendo nosotros mismos.

domingo, 1 de marzo de 2015

Perashat Ki Tisá

Hashem le ordenó a Moshé contar a los Iehudim, pero no como se hace normalmente (señalando a cada persona), así no es lo correcto ya que cada vez que lo cuentas, el Satán, el “acusador”, le dice a Hashem todos sus pecados y esto no queremos; según una opinión.  Para hacerlo, cada hombre de más de 20 años, le debía dar una moneda de plata de medio shekel de plata. Estas las contarían, y luego serian donadas al Mishkán. Esto se siguió haciendo también en la época del Beit HaMikdash cada año para juntar fondos. De aquí sale la costumbre de dar majatzit hashekel (entregar medio shekel de plata para la sinagoga) en Purim.
Siguiendo con los objetos del Mishkán, podemos hablar del Kior, el lavabo: Tenía picos (canillas) de donde salía agua y con ella los Cohanim se lavaban los pies y las manos para purificar las únicas partes no santificadas por el uso de las ropas de los Cohanim antes de hacer los sacrificios (como ya vimos en las Perashot pasadas, estaban descalzos y sin guantes).
Hashem le dijo a Moshé que preparara el shemen hamishja, un aceite especial con hierbas para ungir a las partes del Mishkán, a los Cohanim así se volverían santos y en un futuro a los reyes de Israel (como Shaul, David y Shelomó).
También faltaba hacer el incienso (Ketoret), una mezcla de 11 especias que se usaban para hacer un sacrificio (Korbán) en el altar respectivo. Desprendía de él un perfume nunca antes olido. Actualmente, todos los días en la Tefilá decimos “el Ketoret”, que sería en reemplazo (amén que podamos olerlo en el Beit HaMikdash en nuestros días) del que hacían los Cohanim, el cual incluye la parte de la Torá en que se explica cómo hacerlo y comentarios de Rabanim, Tanaim, etc. Dicen los jajamim que deberíamos considerar cada una de sus palabras como diamantes por el amor que le tiene Hashem a esta Mitzvá.
Hasta ahora, Hashem sólo le dijo a Moshé lo que tenía que hacer, pero no se hizo, por lo que le habla de una persona, llamada Betzalel, un muchacho de tan solo 13 años de la tribu de Iehudá, quien podría hacer los trabajos de construcción del Mishkán, porque Él le había dado la inteligencia para realizar cualquier labor necesaria a la perfección y Ruaj HaKodesh para entender su significado. Para ayudarlo, Hashem eligió a Aholiav, de la tribu de Dan. Además, podrían pedir ayuda a cualquier persona.
Hashem adviertió que deberían guardar el Shabat: todo lo que hagan para la construcción del Mishkán, no lo podrán hacer en Shabat. Esto lo seguimos haciendo hasta el día de hoy (por ej., para hacer las cortinas tejían, así que nosotros no lo podemos hacer…).
En estos momentos estaba Moshé en el cielo, recibiendo las lujot (tablas de la ley).
En el campamento Iehudí, habían contado mal los cuarenta días que Moshé estuvo en el cielo, y pensaron que se había muerto (esto el Satán, el ángel acusador, lo fomentó mostrándoles una ilusión de Moshé sin vida, según un Midrash) y empezaron a tener ideas erróneas por lo que querían hacer una imagen para reemplazar a Moshé, jas veshalom, algo totalmente prohibido, y hasta algunos la querían idolatrar. Los egipcios superficialmente se habían convertido en Iehudim, pero en su corazón seguían queriendo hacer idolatría, hasta algunos eran magos. Ya hecha la imagen los brujos hicieron que pueda moverse y tenga forma de becerro. Según otra explicación, un chico llamado Mijá arrojó una plaquita de oro con el nombre de Hashem que había escrito Moshé para suba el ataúd de Iosef del agua.
¿Quién era Mijá? Los egipcios, cuando los Iehudim no llegaban a cumplir con la cantidad de ladrillos que había que hacer, la completaban con bebés vivos. Moshé le pidió a Hashem rescatar a uno, ¿por qué inocentes criaturas sufrirían así? Y Hashem aceptó pero le advirtió que todo tiene un propósito, incluyendo los castigos a estos bebés aparentemente inocentes…Este bebé luego fue Mijá y más adelante provocó que muchos Iehudim, incluyendo al nieto de Moshe, hagan idolatría.
Hashem le contó a Moshé lo que pasaba y dijo que los iba a destruir a todos y que de él nacería un pueblo nuevo, pero Moshé hizo mucha tefilá para que no pase, que prefería morir él o ser borrado del Libro (la Torá) y, efectivamente, nos salvó. En la perashá pasada, no aparece ni una vez el nombre de Moshé y es por esta razón.
Al bajar a la tierra, Moshé los vio con sus propios ojos y tiró las lujot, los Iehudim al verlo se sintieron muy avergonzados y se dieron cuenta de lo que habían hecho.
Todos los que pecaron y fueron vistos por dos testigos válidos los cuales les advirtieron de no hacerlo, fueron ejecutados por los leviim bajo la espada. Los demás, tomaron un agua que contenía polvo del becerro de oro triturado. Los que habían pecado, se murieron. En total fueron 3.000.
El día siguiente, 17 de Tamuz, volvió a subir a pedir a Hashem que los perdone, así estuvo 40 días. Al terminar, dijo que cada castigo que tengan en el futuro, sería por este pecado. Hasta hoy seguimos completando el castigo.

Hashem le dijo a Moshé que él (Moshé) tendría que tallar las segundas lujot. El 10 de Tishré, Iom Kipur, Moshé les dijo a los Bené Israel que habían sido perdonados. Desde aquel, día el rostro de Moshé brillaba, pero él no se daba cuenta. Aharón y los jajamim temían acercársele, cuando lo notó, se puso un velo/máscara, la cual se sacaba cuando hablaba con Hashem. 

Purim

Purim
La historia
En la época del exilio Babilónico, durante el gobierno del imperio Persa, en Shushán, la capital, el Rey Ajashverosh había hecho un enorme banquete. El rey, borracho y discutiendo con los reyes del mundo de dónde provenían las mujeres más bellas del mundo, pide a su esposa Vashtí presentarse sólo con la corona puesta y ella se niegó (según algunas explicaciones, tenía lepra). Al escucharla, la mandó a matar incentivado por su consejero Memuján (también llamado Hamán).
Luego de un tiempo, se arrepintió de su acto y se sentía solo, así que empieza a buscar una nueva reina. Hubo una selección y “ganó” Ester, una joven judía. Fue realmente extraño eso, según muchos a pesar de ser muy simpática y caerle bien a todos, no era linda, es más, su tez era verdosa y un rey como Ajashverosh lo último que se fijaba era en sus modales. El concurso duró como tres años. Las participantes podían pedir todo lo que quisieran para embellecerse, desde máscaras hasta baños de aceite y barro. Ester no quería que la elija así que no aceptaba nada, fue a su encuentro con el rey lo menos llamativamente que pudo. Su tío/primo/padre adoptivo/esposo Mordejai le recomendó no hablar de sus raíces hebreas.
El rey tenía un ministro importante llamado Hamán que quería que se le arrodillaran. Todos lo hacían menos Mordejai ya que, además de no quererse prosternar delante de una persona, Hamán siempre llevaba debajo de sus ropas un ídolo, así los que le brindaban respeto a él, idolatraban a su dios.
Una vez Mordejai escuchó que dos sirvientes de Ajashverosh, Bigtán y Teresh, querían envenenar al rey y le salvo la vida. Fue el único que los entendió ya que ellos hablaban en su lengua materna y Mordejai sabía todos los idiomas porque era parte de la corte máxima de justicia para no requerir traductores que podían cambiar las palabras de los testigos.
Cada día Hamán estaba más enojado con Mordejai por no brindarle honor y con todo su pueblo, así que le ofreció 10.000 piezas de plata al rey para poder exterminar a todos. Hizo un sorteo y salió el 14 de Adar I (era un año bisiesto). En su opinión, era un mes triste y de mala suerte para los Iehudim ya que había fallecido Moshé, pero no se dio cuenta de que era todo lo contrario, también había nacido (Moshé nació y murió el mismo día). Ajashverosh aceptó con gusto (nos indica que era uno de los reyes que más odiaba a los Iehudim, pero tenía miedo de tener el mismo final que los otros reyes que desafiaron a Hashem) y le dio su anillo-sello para que haga lo que quiera. Es más, le dijo que se quede con su plata, le agradecía por hacer el trabajo sucio en su lugar.
Cuando se expandió la noticia por las 127 provincias del reino, comenzaron a maltratar a los Iehudim, ya que igualmente morirían ese año. Todo Am Israel se reunió y volvió en Teshuvá.
Ester, en el palacio, no estaba enterada de lo que sucedía, así que Mordejai le dijo a través de Hataj (según nuestros jajamim, era Daniel) que rezara por su pueblo y que vaya a hablar con el rey. Ella pidió que todo Am Israel ayunara por tres días, a pesar de que era Pesaj, cuando no se puede ayunar porque se trataba de una situación de peligro de vida.
El tercer día, Ester se presentó delante de Ajashverosh. Él le ofreció hasta la mitad de su reino y ella lo invitó a él y a Hamán a un banquete. En él, no les dijo nada, sólo que los invitaba el día siguiente a otro.
Esa noche el rey no podía dormir (pensaba: “¿por qué mi esposa invita a Hamán a una cena íntima? ¡Quizá planean juntos una rebelión!”) y le pidió a un sirviente que le trajera el libro con los hechos de la historia de su gobierno y vio que decía que un día Mordejai lo había salvado.
Al rato llamó a Hamán para preguntarle qué haría con una persona que uno aprecia mucho. Respondió (pensando que se refería a él) que montara un caballo blanco, lo vistiera con las ropas reales y usara la corona del rey. Así mismo hizo con Mordejai. No exactamente. No le dio la corona. El rey empezó a sospechar cada vez más de su ministro: era llamado por su esposa a una cena íntima, deseaba ponerse la corona (el reino)… En consecuencia, decidió que Hamán gritaría por las calles llevando a Mordejai “este es el hombre a quien el rey aprecia”.
En el segundo día de banquete, Ester le dijo a Ajashverosh que Hamán quería matar a su pueblo y terminó muerto Hamán en la horca que había preparado para Mordejai.
Mitzvot y costumbres de Purim
·       Mandamos regalos a los pobres (mínimo dos. Hay que darles lo suficiente para una comida festiva). Hay que invertir más plata en esta Mitzvá que en mandar Mishloaj Manot.
·       Mandamos “Mishloaj Manot” (regalos a amigos, conocidos, enemigos con quienes se quiere hacer la paz, etc. que tiene que contener mínimo dos comidas (preferentemente que cada una llegue a la medida para decir Berajá Ajaroná) diferentes, por ejemplo una fruta y un chocolate o una lata de atún y un juguito.)
·       Leemos la Meguilá dos veces: a la noche y a la mañana. Hay que escuchar palabra por palabra. Cuando se lee el nombre de Hamán ben Amedata, se acostumbra ruido con las matracas y se golpea el piso. También las mujeres deben hacerlo ya que a través de una mujer, Ester, sucedió el milagro.
·       En la víspera ayunamos (si la víspera cae sábado, se pasa al jueves) en recuerdo del ayuno de tres días en la época de Purim.
·       Se acostumbra a disfrazarse.
·       Estamos felicesJ.
·       Este es uno de los pocos días del año que se puede (y es mitzvá) tomar alcohol hasta emborracharse y no distinguir entre ´´Mordejai HaTzadik´´ y ´´Hamán HaRasha´´.
·       Seudat Purim, una comida festiva (la Mitzvá es hacerla de día).
·       Comemos Ozné (orejas de) Hamán, empanadas triangulares rellenas de dulce.
·       No se dice Halel (como en Januká) porque sucedió fuera de Israel.
En profundidad
Voy a resaltar o comentar algunos puntos de la historia de Purim, extraído de distintos Midrashim y Rabanim, en especial el Rab Amram Anidjar en su serie de shiurim sobre Meguilat Ester.
א׳‏.  ¿Qué de qué se trataba el banquete de Ajashverosh?
Este no era un pequeño y simple festín, sino que ¡duró 180 días! Estaban invitados los nobles y en la última semana el pueblo también (incluyendo a los Iehudim). La comida era Kasher, pero no el ambiente.
Con la excusa de la comida, fueron a preguntarle a Mordejai, quien era uno de los más sabios, cómo conducirse, quien obviamente les respondió que no era buena idea. Los Bené Israel decían que si no iban, el rey Ajashverosh se enojaría; a lo que Mordejai respondía diciendo que si iban el Verdadero Rey, Hashem, se enfurecería más. Igualmente fueron y de ahí se selló en el cielo la sentencia de exterminio a los Iehudim.
Si leemos la Meguilá de corrido, parece que todos los sucesos ocurrieron seguidos, pero no fue así: desde el banquete hasta el decreto de Hamán, pasaron 9 años, que fue el tiempo que Hashem nos dio para arrepentirnos por Su gran misericordia.
ב׳‏.  ¿Qué tanto festejaban? ¡Era el tercer año de su reinado, no su coronación!
Todos conocían y creían (lamentablemente, a veces los goim más que los Iehudim mismos) en las palabras del profeta Irmiahu que decía que luego de 70 años de exilio, volverían los Iehudim a la tierra. Lo que no sabían es desde cuándo comenzar la cuenta de los 70 años. Cada uno cuando según su opinión ya había pasado el tiempo estipulado y no se había cumplido la promesa, creía que su imperio sería eterno. Así había hecho un rey anterior, Beltshatzar (Baltasar, último rey del imperio babilónico), pero empezando su cuenta desde el ascenso de Nebujadnetzar.
ג׳‏.    ¿Cuándo estamos más alegres, en Purim o en Janucá?
Seguramente todos responderemos que Purim, pero ¿por qué? En la época de Purim, el pueblo de Israel estaba en un nivel muy bajo de espiritualidad, pero finalmente todos, no sólo unos pocos como en Januca que fueron, entre otros los Macabim. ELLOS se esforzaron por cambiar. En cambio, en Januca, Hashem hizo todos los milagros, venció a nuestros muchos enemigos, hizo que el aceite durara ocho días…
Podemos acordarnos de estos últimos conceptos, viendo el sebibón, perinola (jugamos con él en Janucá), y la matraca (utilizada en Purim). Al sebibón lo tomamos por arriba (Hashem, por arriba nos manda todo de arriba, Sus milagros) pero la matraca la hacemos sonar de abajo (nosotros hacemos el esfuerzo, pero obviamente Hashem está detrás (o delante) de todo, creando el sonido).
ד׳‏.   ¿Por qué el nombre de Hashem no aparece en la Meguilá?
Al no aparecer, vemos que Hashem nos guía a pesar de que aparentemente no vemos milagros revelados. Así fue la historia de Purim, cada hecho de ella no es en sí llamativo o milagroso, pero si los juntamos, vemos que fue un gran milagro.
Igualmente, los jajamim explican que cada vez que dice HaMelej (no, HaMelej Ajashverosh), se refiere a Hashem. Por ello el libro se llama Ester, que viene de la palabra Nistar, oculto.
ה׳‏.  ¿Por qué Purim se la compara con Iom Kipur? ¿Qué aprendemos?
Iom Kipur, también se puede leer como “Iom KePurim” (día como Purim); pero no entendemos por qué, ya que no hay festividades más diferentes que estas dos. En verdsd, tienen mucho en común: ambas nos muestran distintas maneras de acercarnos a Hashem. En Iom Kipur lo hacemos a través del temor y respeto, lo espiritual, no nos ocupamos en nada físico (comer, beber…). En cambio, Purim lo hacemos a través de la alegría y el amor (fiestas, regalos…). De esto podemos aprender que ambas partes son muy importantes, tanto lo espiritual como lo material (convertido en espiritual).
ו׳‏.     ¿Por qué nos disfrazamos?
Una de las explicaciones: Los Iehudim cuando fueron al banquete, fingieron se como los goim, pero no lo fueron de corazón. Así también hizo Hashem en el momento de castigarnos. Nos hizo fingió que nos matarían, jas veshalom, pero realmente era sólo para hacernos volver en Teshuvá.
ז׳‏.    ¿Por qué tomar vino hasta no distinguir entre ´´Mordejai HaTzadik´´ y ´´Hamán HaRasha´´?
Cuando uno está borracho, no dice cosas erróneas (como que Hamán es un Tzadik), sino que revela los más ocultos secretos. Los secretos de la Torá están en la Cabalá, comparada con el vino (Iain, vino en hebreo, y sod, secreto (Cabalá) tienen el mismo valor numérico), la cual nos enseña que Mordejai al final de su vida bajo un poco su nivel espiritual por su cargo en la corte, en cambio, Hamán indirectamente provocó con su decreto que todo Am Israel vuelva en Teshuvá.
ח׳‏.   Ester cuando Mordejai le dijo que vaya a lo de Ajashverosh, se puso muy nerviosa ¿A qué se debía?
A un nivel simple, temía por su vida ya que hacía 30 días que no era llamada por Ajashverosh y si se presentaba sin previo aviso podría ser ejecutada en el instante.
Según una explicación, Mordejai y Ester eran esposos. Al ir ella voluntariamente con Ajashverosh (no como violación), perdería a su amado Mordejai. [En este caso se le permitió cometer adulterio ya que era para salvar a todos los Iehudim. Lo mismo según algunos Midrashim hicieron Yael (casada con Jeber HaKeini) cuando invitó a su carpa a Sisrá para matarlo y Iehudit, de la historia de Janucá].
ט׳‏.  Más información de Shushán la capital.
En sus orígenes, esta no era la capital. El rey Ajashverosh quería que le hagan un trono tan majestuoso como el del rey Shelomó. Cuando lo terminaron, era tan pesado que debieron mover la capital al trono, el cual fue hecho en Shushán.
י׳‏.     ¿Por qué Ajashverosh le ofreció a Ester hasta la mitad de su reino?
La otra mitad era el Beit HaMikdash, el cual no quería que sea construido.
י״א.        ¿Qué hacía Hamán despierto a la mitad de la noche cuando Ajashverosh lo llamó para preguntarle que le haría a quien el rey aprecia?

Estaba preparando una horca especialmente alta para Mordejai e iba a pedirle permiso al rey para matarlo antes del plazo fijado.