lunes, 15 de diciembre de 2014

Januká

Januká
La historia
Realmente es muy larga, pero generalmente conocemos sólo el milagro del aceite. Intentaré resumir los hechos lo mejor que pueda, para más datos, me pueden mandar un mail…
Alejandro Magno, el emperador griego, conquistó gran parte del mundo conocido, incluyendo Israel, la cual perdonó (al segundo Beit HaMikdash) por Shimón el Cohén Gadol, con quien soñaba antes de cada batalla ganadora. Tras su muerte, el imperio se dividió, surgiendo los Ptolomeos en Egipto y los Seléucidas en Siria. Al principio Israel estaba bajo el mando de los primeros y podían ser más o menos judíos abiertamente. Cuando los conquistaron los Seléucidas, su suerte cambió y Antiocus IV prohibió cinco cosas:
v Estudio de Torá: es la clave para luchar contra la asimilación, sin conocerla, no cumpliremos Mitzvot. Es lo que nos diferencia de las demás naciones.
v Shabat: Cuando cumplimos Shabat, un día en el cual no trabajamos, dejamos que Hashem se ocupe de nuestra Parnasá (sustento). Nada más opuesto al egocentrismo griego, donde D”s es un detalle en la vida del hombre.
v Brit Milá: Para los griegos, el ser humano nace completo y perfecto y el Brit Milá era un defecto, no una posibilidad de perfeccionarnos.
v Novias judías: eran sometidas de estar con un general griego la noche anterior a sus casamientos. Los opresores atacaron así la santidad y la pureza de la familia judía.
v Rosh Jodesh: el inicio del mes judío, depende del nacimiento de la Luna. El pueblo judío se compara a ella, ya que luego de desaparecer, vuelve a nacer.
La tasa de asimilación era cada vez más alta, por lo que una familia de Cohanim encabezada por Matitiahu, el Cohén Gadol, planea una rebelión para recuperar la libertad de expresión religiosa. Luego de tres años de lucha, milagrosamente recuperaron el Beit HaMikdash. El 25 de Kislev terminaron de purificarlo y querían prender la Menorá, pero solo había aceite para un día. Hubo un milagro, y este duró 8 días, tiempo que se tarda para ir y volver de los olivos de Asher. La guerra continuó y finalmente vencieron y comienzaron su propia dinastía de reyes.
El nombre del Jag
El nombre “Januká” tiene varias explicaciones:
Ø Proviene de la unión de “Janu”, descansaron, y 25 (en hebreo, ka (כה) suma eso), el 25 de Kislev.
Ø Januká significa inauguración, en este caso, del Beit HaMikdash luego de ser impurificado por los griegos.
Ø Tiene la misma raíz que Jinuj (educación), así que hay que hacer especial hincapié en la educación de los niños.
La Janukiá
ü Tiene ocho brazos por los días que duró el aceite (el primero también lo incluimos ya que fue un milagro por sí mismo haber encontrado un jarrito de aceite con el sello del Cohén Gadol)
ü Como veremos en las Halajot, puede ser de cualquier material, de preferencia aceite de oliva (con él fue el milagro) y mechas de algodón (absorben mejor el aceite y su luz es más clara). Como condición, todas las luminarias deben estar al mismo nivel y alineadas, menos el Shamash que para distinguirlo, está más arriba, abajo o separado.
ü Se acostumbra a prender la Janukiá con la salida de las estrellas o al anochecer (consultar horarios). Un día común debe quedar prendida media hora y cuando es viernes, media hora luego de la salida de las estrellas. En este caso, primero se prenden las de Januká y después las de Shabat.
ü Las velas se colocan de derecha a izquierda y se prenden de izquierda a derecha.
ü Algunos acostumbran a que cada día un integrante de la familia prenda una vela, pero los menores de Bar Mitzvá no pueden prender la que se agrega ese día; o a que cada integrante varón de la casa tenga una Janukiá propia (ashkenazim). Los sefaradim prende una el hombre de la casa.
ü Antes de encender, se dicen las Brajot y después, según la costumbre, HaNerot Halalu, Maoz Tzur y el Tehilim 30, Mizmor Shir Janukát HaBait.
Berajot:
1.    Baruj ata A-do-nai elo-he-inu melej haolam asher kideshanu bemitzvotanu leadlik ner shel Januká
2.    Baruj ata A-do-nai elo-he-inu melej haolam sheasa nisim laavoteinu baiamim hahem bizemán haze.
3.     Baruj ata A-do-nai e-lo-he-inu melej haolam shehejeianu vekimanu vehiguianu lazemán haze.
El primer día se dicen las brajot 1,2 y 3. Los demás, sólo las 1 y 2.
Halajot
1.    Todos los tipos de aceites y mechas se pueden usar para prender la Janukiá (Menorá de 8 brazos más la vela piloto); pero el aceite de oliva y las mechas de algodón son lo mejor para usar. Se pueden usar velas, pero mejor aceite ya que el milagro fue a través de él.
2.    Está prohibido usar de cualquier forma las luminarias de Janucá. Por ello, se prende el Shamash, para que no se considere que las usamos.
3.    Sefaradim prenden primero las velas y luego el shamash y ashkenazim con el shamash prenden las velas.
4.    Si la Janukiá es de barro/arcilla, sólo se puede usar una vez ya que parece sucia.
5.    En los ocho días de Janucá se agrega “Al Hanisim” (Amidá y Bircat HaMazón); pero no en “Mein Shalosh”.
6.    Los ocho días de Januká se recita “Halel” completo.
Costumbres
Comidas fritas: Acostumbramos a comer cosas fritas en recuerdo al milagro de aceite. Unos ejemplos son los Latkes (tortillas) o Sufganiot (tortas fritas azucaradas, “donuts”).
Januká Guelt: Se acostumbra a que los padres les den a sus hijos regalos (en especial dinero) los 8 días del Jag.
Sebibón: Es una perinola de cuatro lados cada lado tiene una significado.
נ(Nun): Nes (milagro)
ג(Guimel): Gadol (grande)
ה(Hei): Aiá (ocurrió)
ש(Shin): Sham (ahí). En Israel se cambia por פ (Pei), Po (aquí)
Juego:
Cada letra tiene una consigna:
Nun: Nada
Guimel: El jugador toma todo lo que se ha puesto en el medio.
Hei: El jugador toma la mitad de lo que se ha puesto en el medio.
Shin/Pei: El jugador coloca una moneda en el medio.
Luego de que el Sebibon haya caído en Guimel cada jugador debe colocar una moneda en el medio. Cuando la cantidad de monedas es impar y cae en Hei el jugador toma el aproximado mayor a la mitad (ejemplo: Si hay 3, agarrar 2).
Procedimiento:
ü Cada jugador tiene 14 fichas (pueden ser monedas, caramelos, chocolates, lentejas...) y hay 4 en el medio (pozo).
ü  Empieza a jugar uno y después sigue según las agujas del reloj (para la derecha).
ü  El juego termina cuando un jugador lo haya ganado todo.
Historia:
En la época de Januká, los griegos no los dejaban estudiar Tora. Algunos Iehudim no querían cumplir esto, así que cuando no los veían, estudiaba, en cambio, cuando veían griegos, disimulaban con el sebibón.
Lecciones
Durante la época de Alejandro Magno, la época helenística de Grecia, el imperio estaba en su máximo potencial, siendo amos del Mar Mediterráneo y más; pero cuando muere y distintos emperadores intentan eliminar nuestro judaísmo, extrañamente ¡comienzan a decaer! ¿Cómo puede ser esto? ¿Qué explicación lógica tiene? Ninguna. Todo fue para demostrar que a nosotros, los Iehudim, nadie nos destruirá. Hashem cuando estamos en aprietos, destruye a nuestros enemigos de cualquier manera. Él creó la naturaleza, así que también la puede cambiar, haciendo que unos pocos judíos, los Jashmonaim, pudieran vencer al vasto ejército.
También podemos comparar esta festividad con Purim. ¿Cuál de las dos es más alegre? Seguramente todos responderemos que Purim, pero ¿por qué? En la época de Purim, el pueblo de Israel estaba en un nivel muy bajo de espiritualidad, pero finalmente todos, no sólo unos pocos como en Januká que fueron, entre otros los Macabim. ELLOS se esforzaron por cambiar. En cambio, en Januká, Hashem hizo todos los milagros, venció a nuestros muchos enemigos, hizo que el aceite durara ocho días…
Podemos acordarnos de estos últimos conceptos, viendo el sebibón y la matraca (utilizada en Purim). El sebibón lo tomamos por arriba (Hashem, por arriba nos manda todo de arriba, Sus milagros) pero la matraca la hacemos sonar de abajo (nosotros hacemos el esfuerzo, pero obviamente Hashem nos ayuda, creando el sonido).
En fin, Hashem siempre nos va a dar todo lo que necesitamos, pero para hacerlo más feliz, tenemos que poner nuestra parte.
Aparentemente, la victoria militar de los judíos sobre el imperio griego, fue un milagro mucho más grande que el aceite que duró durante ocho días. Pero la luz de Januká simboliza la real victoria: la supervivencia de la luz espiritual (la Torá) del Iahadut a pesar de la interesante e innovadora cultura griega.
Otro punto que podemos resaltar es ¿por qué merecimos los milagros de Januká? “Abrí un agujero del tamaño de la punta de una aguja, y Yo (Hashem) te abriré puertas de salones de palacios”.  Los Jashmonaim tuvieron emuná (fe) en que Hashem los ayudaría en sacar a los griegos y sus malvados decretos; pero no solo con palabras, sino también con la acción.

La dinastía Jashmonaí terminó con la disputa entre dos hermanos (Aristóbulo e Hircano). De aquí podemos aprender que si entre nosotros hay problemas, cualquiera nos puede destruir

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