Iom Kipur
Erev Iom Kipur
ü Kaparot: Se puede hacer durante los Iemé
Teshuvá (días entre Rosh HaShaná y Kipur), preferiblemente los últimos. Se toma
una gallina o gallo (dependiendo de si es mujer o varón) por miembro familiar,
se gira el ave por la cabeza y se dice tres veces: “ze jalifatí, ze temuratí,
ze kaparatí, ze atarnegol (para hombre)/atarnegolet (para mujer)
lishjitá ielej/telej vahekanés aní le Jaim tovim ulshalom” Una mujer
embarazada toma una gallina por ella, otra por la posible nena y un gallo por
un posible nene. Se acostumbra que las gallinas sean blancas para simbolizar
que estamos limpios de pecados. Después se degüella al ave y en general se la
da a necesitados. También se podría, en caso de que fuera imposible lo
anteriormente dicho, hacerlo con plata (que después se dona a Tzedaká) o con
pez.
ü Seudat
HaMafseket
(comida previa a Iom Kipur): Es una gran Mitzvá comer mucho en el día anterior
a Kipur, el que lo hace, tiene la recompensa de como si hubiera ayunado los dos
días. Es costumbre que sean seis comidas. Los que no pueden ayunar, deben hace
un gran banquete. Es bueno decir antes de las comidas “a través de esto estoy
prolongando Iom Kipur”. En la última seudá se sumerge la jalá en miel y sal.
ü Atarat
Nedarim:
anulación de promesas. Es costumbre hacerla al terminar Selijot del día
anterior a Kipur o durante los Aseret Iemé Teshuvá
ü Tevilá: es muy bueno que los hombres vayan
a la tevilá (baño ritual), o por lo menos, que se duchen/bañen cayéndoles más
de 12,5 litros de agua.
ü Minjá de
Erev Iom Kipur:
hay que leerla del Majzor, ya que no es la habitual, contiene confesión de
pecados, entre otras cosas más.
ü Encendido
de velas: se
prenden (en el horario correspondiente) diciendo la berajá: “Baruj…asher
kideshanu ve mitzvotav vetzivanu leadlik ner shel (si cae en Shabat shel
Shabat ve) Iom haKipurim”. Si no podrá ir a kol nidré bendice “Shehejeianu”.
También se prenden velas en Lehilui Nishmat.
ü Perdón: es muy importante besarle la mano a
los padres y pedirles perdón.
Iom Kipur
v El Satán (ángel
que nos acusa delante de Hashem), “trabaja” durante
todo el año, menos este día. Lo sabemos ya que la guematria de השטן (el
Satán) es de 364, cantidad de días que hay en un año, menos uno, que es Kipur.
v En este día, le fueron dadas a Bené Israel
las segundas tablas.
Prohibiciones
v “Shabat
Shabatón ihie lajem”:
de este Pasuk aprendemos que todo lo prohibido en Shabat, también lo es este
día.
v Comer y tomar.
v Untarse y limpiarse
(incluye lavado dental), sólo se puede mojar hasta los nudillos para hacer
Netilat Iadaim (de la mañana y al salir del baño).
v Perfumarse (pero
se puede oler fragancias, que nos ayuda a soportar el ayuno).
v Calzar zapatos
de cuero (pero sí se pueden prendas). Por lo tanto, en Birkot HaShajar, no se
dice “she hasá li kol tzorkí.”
v Cualquier forma
de afecto con la pareja.
Costumbres
v Vestirse de
blanco pareciéndonos a los ángeles. En algunos Baté Keneset, los hombres usan
kipá blanca o un kitel (parecido a una túnica blanca).
v (Hombres) Usar
Talit por más que sea de noche. Si se lo coloca antes de la puesta del Sol,
dice la berajá.
v Es bueno llegar
temprano al Cnis.
v Terminar el
Tehilim dos veces, una a la noche y otra durante el día.
v Estudiar Mishná
Masejet Iomá.
v Hacer Taanit
Divur (“ayuno de hablar”), no decir nada que no sea de Tefilá o Torá.
Exentos del ayuno
Ø Menores de
Bar/Bat Mitzvá: desde los 9 pueden ayunar unas pocas horas, y desde los 11,
pueden hacerlo completo si no padece de nada o es débil (Rab Obadia Yosef).
Ø Enfermos que
corren peligro de vida.
Ø Mujeres que
tuvieron un bebé hace menos de 72 horas/a punto de dar a luz.
Estos dos últimos casos hay que consultarlos con la persona
misma, un doctor y un Rab. Si pueden y le permiten los especialistas, deben
comer, si es posible, cada 10 minutos, máximo 30 gramos de comida y cada 5
minutos, menos de 44 gramos de bebida.
Tefilot
1. Arbit (y Kol Nidré, anulación de promesas;
ya que Kipur no anula las promesas y deudas con el compañero y es mucho más
grave hacer un pecado con el habla, debido a que es lo que nos diferencia de
los animales y al pecar así, caemos en un nivel más bajo que ellos. Se acostumbra
a sacar 1/3/7 sifré Torá).
2. Shajarit. Todo el año nos debemos cuidar de
no hablar durante la tefilá y la lectura de la Torá. Cuánto más aún cuando
estamos siendo sellados.
3. Musaf. El Jazán dice la avodá (servicio)
que hacía el Cohén Gadol en el Kodesh HaKodashim en Iom Kipur. Es muy
importarte ir al Cnis a escucharla y entender lo que se dice.
4. Minjá. Entre Musaf y Minjá a veces hay una
pequeña pausa. Los hombres visten Talit
5. Neilá: Significa cierre ya que las puertas
del cielo que en Kipur se abrieron, se cierran. Cuando decimos “Leolam
devareja nitzav vashamaim” (“para siempre Tu palabra se quedará en el cielo.”
Se puede interpretar tanto como que las promesas buenas se cumplan como que los
castigos no bajen a la tierra) 7 veces, es por los 7 cielos, los cuales nos
fueron mostrados en Har Sinai al recibir la Torá y Hashem debe volver a ellos.
Las Amidot de Iom Kipur son similares a las de Rosh HaShaná,
con el agregado de Vidui (confesión). Dicen los jajamim que el que presta
atención en la Jazará cuidándose de no hablar y respondiendo “Barujú baruj
shemó” y “amén”, es como si hiciera dos amidot en cuanto a méritos.
Estas 5 Tefilot se comparan a las 5 maneras distintas en las
cuales el rey David en el Tehilim pide perdón a Hashem. Es bueno que pidamos
por otros para que Hashem note que nosotros nos interesamos por nuestro
compañero. “Todo el que pide por su compañero por algo que él mismo necesita, a
él le responden primero”.
Decimos “Baruj shem kebod…” después del Shemá Israel
en voz alta a diferencia de todo el año ya que Moshé al subir al cielo lo
escuchó que los Malajim (ángeles) así alababan a Hashem y por ser que lo
“robó”, no queremos que se enojen; empero en Kipur estamos llegando a su nivel
(no comemos, bebemos…).
Se dice Vidúi (confesión) diez veces representando los diez
mandamientos que quizá no cumplimos, los cuales contienen todas las Mitzvot.
Esto es para que tengamos tiempo y oportunidades para volver en Teshuvá de
corazón. Nos arrepentimos tanto por las averot que las transgredimos
completamente como las que no cumplimos acorde a nuestro nivel. Quizá, algunas
de las averot enumeradas no las transgredimos, pareciendo que estamos
mintiendo. Justamente por ello está en plural: porque todo el pueblo de Israel
es garante por el otro (otra explicación de que está en plural es que es así
para reparar los pecados de las reencarnaciones anteriores). Está en orden
alfabético, conteniendo las 22 letras de la Torá, con las cuales se creó el
mundo.
Es muy importante rezar con Minian (grupo de 10 hombres
mayores a Bar-Mitzvá) ya que somos juzgados en conjunto: a pesar de ser
reshaim, somos ameritados como nuestros compañeros más justos.
En cada tefilá se dice Selijot, siendo en total 26 Vayaavor
dichos (la guematria de uno de los nombres de Hashem es 26).
Al final de Kipur, tocamos el Shofar:
Ø En recuerdo de
los años de Iovel (cada 50 años, en Israel en época del Beit HaMikdash, se
dejaba descansar la tierra de trabajarla, además de hacer lo mismo cada 7 en
Shemitá; para anunciarlo, se tocaba el Shofar)
Ø Para que el
Satán no sepa que Kipur terminó y se prepare para su “trabajo” (acusarnos)
Ø Para recordarle
a Hashem Akedat Itzjak (donde en vez de sacrificar a Itzjak, Abraham hizo un
Korbán de un cabrito)
Ø Porque Moshé
dijo que tocaran el Shofar el día que subía a recibir las segundas tablas (Rosh
Jodesh Elul) y el que bajaría (Kipur).
Lectura de la Torá
En Shajarit se sacan dos sifré Torá:
1.
Ajaré Mot: sobre la muerte de los hijos de
Aharon. Es segulá llorar por el fallecimiento de Tzadikim para la expiación de
averot y para que uno no pase por la misma situación (de que mueran sus hijos,
Jas veShalom).
2.
Pinjás: habla de Iom Kipur
La Haftará que se lee es Solu Solu, Ieshaiahu 27,
donde hay palabras de Musar y Tojajá (reproche) para que volvamos en Teshuvá.
En Minjá, se saca un sefer y se lee de Vaikrá, Perashat Ajaré
Mot, sobre el adulterio y similares. La Haftará es la historia de Ioná.
La historia de Ioná
Ioná ben Amitay era un profeta de Hashem. Un día Hashem le
ordenó que valla a Ninvé (Nínive, la capital asiria) porque ahí hacían muchas
cosas malas y si no volvían en Teshuvá, toda la ciudad seria destruida.
Ioná no quería ir porque:
Ø Tenía miedo de
que cuando les cuente los castigos lo maltraten.
Ø Quería proteger
a Bené Israel: sabía que cuando le hablare de los duros castigos,
inmediatamente se arrepentirían, a diferencia de los Iehudim que no escuchaban
la palabra de Hashem.
Ø Sabía que Ashur
(Asiría) luego exiliaría al reino de Israel y no quería hacerle ningún bien (al
hacer que alguien se comporte según la Torá le hacemos un bien muy grande,
porque no solo lo ayudamos en este mundo, sino que también en el porvenir).
Hashem le respondió que Él juzga a las personas acorde a la situación del
momento, no se fija en lo que hizo o hará.
En consecuencia, decidió “escaparse” de la profecía Hashem, comprando
un pasaje en barco a Tarshish, una ciudad fuera de Israel, donde en general no
hay profecía. No fue al desierto, porque ahí ya había habido profetas (ej.
Moshé). Estaba tan apurado, que no quería esperar a que más gente reservara sus
boletos, así que pagó todos los lugares libres, quedando en el barco él, el
capitán y los marineros.
Hay un Mashal que explica esto: Un esclavo se escapa de su
amo Cohén al cementerio (un Cohén no puede entrar ahí). El amo piensa: “¡qué
poco inteligente que es! Tengo muchos más sirvientes para que lo busquen”.
Así fue con Ioná: él se fue fuera de Israel para que Hashem
no le pueda hablar, así que Él mandó a sus sirvientes (el mar, la lluvia, el
barco) para que lo hagan volver. Alguien podría pensar que Hashem realmente no
puede jas veshalom. En verdad, Él se autoimpuso normas. Auto controlarse es una
forma de demostrar poder.
Cuando subió al barco empezó una tormenta SÓLO en el lugar de
la embarcación. Todos los tripulantes le rezaban a sus ídolos que los salvaran,
obviamente sin resultado, mientras Ioná dormía muy pesado. El capitán lo fue a
despertar para que hiciera tefilá a su D”s, quizá Él respondería. Hicieron sorteos
para ver quién era el responsable y salió Ioná (en plural porque no podían
creer que él lo fuera así que hicieron el sorteo varias veces y siempre salía
él). Les contó su historia y terminó diciendo que si no lo tiraban al mar, todos
morirían bajo la gran tormenta.
Los marineros lo hicieron e inmediatamente paró la tormenta.
Al ver la Mano de Hashem todos los tripulantes volvieron en Teshuvá y
prometieron hacer Korbanot a Hashem. Un pez lo tragó y permaneció allí tres días
y cuando rezó a Hashem, el pez lo escupió en la orilla. Hay otra versión:
Cuando el Pasuk dice que un pez lo tragó, dice דג,
en masculino. Allí estuvo tres días tranquilo,
sin rezar ya que no tenía ganas de salir, justamente lo que él buscaba era paz
y soledad. En cambio, cuando figura que fue escupido, dice דגה,
en femenino, lo que nuestros Jajamim explican que Hashem hizo que Ioná cambiara
su ubicación, ahora estando dentro de un pez embarazada. Allí estaba sumamente
incómodo al no tener lugar por los huevitos dentro de ella. El mero hecho de
estar dentro de un estómago es un milagro porque no se descompuso por los jugos
gástricos. En ese momento hizo tefilá y Hashem le respondió rápido.
En esa tefilá mencionó algunas de las 13 cualidades de
Hashem, pero entre las no nombradas está la de que es Verdadero (ואמת),
porque si nos juzgara con esa cualidad siempre, casi nadie tendría éxito en el
juicio ya que Hashem mismo tapa nuestras averot y exagera nuestros méritos.
Fue a Ninvé y les dijo que hicieran Teshuvá, si no, la ciudad
se destruiría en 40 días. Ellos ayunaron, desde hombres a mujeres, niños y
ancianos y devolvieron todo lo robado. La ciudad se salvó. Algunos jajamim (ej.
Malbim) explican que en verdad sí se cumplió la profecía: 40 días pueden ser 40
años. El Pasuk dice veod (en más), que suma 80. 40+80=120. Luego de 120 años se
destruyó.
A Ioná le molestó mucho que hayan sido perdonados, por lo que
Hashem lo calmó: Ioná estaba en el desierto sufriendo del calor y rápido creció
un árbol llamado Kikayón en un día. Él estaba muy feliz por la sombra que le
daba. Esa noche, un gusano hizo que se marchitara, lo cual entristeció a Ioná
más que antes. Ante su reacción Hashem le dice: ¿Acaso trabajaste por este
árbol para que te lamentes por él? Así como vino, se fue. En cambio, los
habitantes de Ninvé son mis preciadas creaciones, ¿cómo querés que no me apiade
de ellas?
Esto también puede simbolizar: “no te preocupes por su rápida
Teshuvá a comparación de la lenta de Bené Israel. Como viene se irá. Mejor
arrepentirse paso a paso que de un día para el otro.”
Simbolismos
Esta Haftará está llena de alegorías y simbolismos, muchos
relacionados con Iom Kipur, como los 40 días que tuvieron en Ninvé para volver
en Teshuvá. Puede mostrarnos el comportamiento de las personas en este mundo:
somos enviadas a Ninvé (que significa Nevé Hashem, la ciudad de Hashem), o sea
este mundo para cumplir Su misión, empero, nos vamos a Tarshish (que representa
los placeres mundanos, como lo vemos en el libro de Yejezquel). Igualmente,
Hashem siempre nos da oportunidades para volver en Teshuvá, sin importar que
estemos en las profundidades del mar.
Finalización
La primera Mitzvá que hacemos al terminar Kipur es Arbit,
donde se agrega Atá Jonantanu, ¡qué mejor que hacerla concentrados! De todos
modos, el Jazán no debe extenderse de más por la debilidad de las personas.
Para poder comer y tomar, hay que hacer Habdalá sin besamim,
perfume, a pesar de que caiga en Shabat. Igualmente, para salir de la duda si
se dice o no si cae en Shabat, al terminar Habdalá, se bendice por el perfume.
Es muy bueno comenzar a construir la Sucá (o estudiar del
tema) y decir, si se puede, Birkat HaLevaná, para demostrarLe a Hashem que
vamos de Mitzvá en Mitzvá.
En la comida después de Kipur, es bueno decir Birkat HaMazón
y a pesar de que caiga Kipur en Shabat, se dice Magdil y no Migdol.
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