sábado, 29 de junio de 2013

Perashat Masei
Hashem ordenó a Moshé que escribiera todos los lugares donde acampó Benei Israel, en total 42, durante los 40 años.
También,  que le diga a los Iehudim, que al llegar a Israel, deberán echar a las 7 naciones que vivían ahí.
Asimismo,  que designe 3 ciudades de refugio. Al entrar a la tierra, Ioshúa, designo 3 más.  Ahí, una persona que mató a otra persona se podía esconder de un pariente cercano que vengaba la sangre de su pariente. El Beit Din, tribunal judío, determinaba si lo había hecho apropósito o sin querer. Si era con intención, lo mataban (sólo si había testigos), si no, (por ejemplo, se le cayó el hacha) se podía quedar. Debían permanecer allí, hasta la muerte del Cohen Gadol. Para que no pidan la muerte de su hijo, su madre, siempre daba a los refugiados comida, para que no sean desagradecidos por los bienes que les daba y a cambio recen cosas no buenas para ella.

Como los leviim siempre trabajaban en el Beit HaMikdash, no tenían un lugar fijo para vivir. Por todo el país, había ciudades donde podían vivir, en total 48.
Perashat Matot
Cada palabra o promesa que decimos, es muy importante. Es mejor, cuando decimos que haremos algo, agregar “bli neder”, sin prometer. Si, un día, hacemos una promesa, (por ejemplo: nunca usare una remera amarilla) y nos damos cuenta que no la queremos o podemos cumplir, hay dos maneras de anularla:
·        Presentarse delante de tres hombres
·        Presentarse de un Sabio que conozca las leyes de Atarat Nedarim, anulación de promesas
En ambos casos, te preguntan (seguimos con el ejemplo de la remera): “¿si hubieras sabido que no eran tan fea, lo hubieras prometido?” El que hizo la promesa lo niega, y ya se le anulo.
Es mejor, nunca prometer que haremos algo, a menos que sea que se esté en un peligro extremo o prometer cumplir una mitzva.
Estas no son las únicas maneras de anular una promesa: un padre que escucho de su hija entre 12 y 12 y medio, hacer una promesa que no le gusto, la puede anular pero hasta el anochecer; al igual que un marido con su esposa.
Hashem le dijo a Moshé que hagan guerra contra los Midianim, como castigo de haber mandado mujeres para hacer pecar a los Iehudim. Le contó que al finalizar la guerra, moriría. A pesar de ello, Moshé se apuro a juntar los 12.000 hombres que había pedido Hashem.
Ninguna persona quería ir a la guerra, acelerando así la muerte de su gran líder. Por ello, se hizo un sorteo. En la batalla, murió Bilam, cinco príncipes Midianitas, y capturaron mujeres y niños.
Moshé al ver a los capturados, dijo que las mujeres causantes del pecado sean muertas.
Elazar ben Aarón, enseñó que para hacer Casher un utensilio utilizado con comida caliente Taref, había que sumergirlo en agua hirviendo. Podía ser de cualquier material, menos porcelana (o plástico). Si compramos uno nuevo, hay que sumergirlo en la Mikve (pileta ritual, cuya agua es de lluvia o en el mar).

Gad, Reubén y la mitad de Menashé, pidieron quedarse con las tierras en los alrededores de la tierra, que habían conquistado. Moshé aceptó, con la condición de que luchen contra los enemigos de Israel, y sólo volverían a sus tierras hasta que se haya repartido el país.

lunes, 24 de junio de 2013

Ayuno 17 Tamuz

Mañana se ayuna, según el calendario de la sinagoga Ahabat Ajim (Lanús), de 6:58 AM a 18:30 PM (25/jun/13)
17 de Tamuz
Sucesos malos:
v Moshé rompió las primeras Lujot (tablas)
v En el primer Beit HaMikdash, se dejó de hacer el Korbán diario por falta de animales por el sitio a la ciudad.
v Se puso una estatua en el Hejal del Beit HaMikdash
v Empezaron a romper la muralla de Yerushalaim (segundo Beit HaMikdash, según el Talmud Ierushalmi, también los del primero) los romanos
v Apostomus quemó un Sefer Tora
Prohibiciones desde este día hasta Tishá veAb:
Ø Escuchar música
Ø Hacer/ir a fiestas alegres
Ø (ashkenazim) Cortarse el pelo

Ø Estrenar ropas importantes, por las que hay que decir Sheejeianu. Igualmente, se permite comprar ropa, más aún si por no hacerlo en estos días, sería causada una pérdida monetaria (una oferta terminaría)

sábado, 22 de junio de 2013

Perashat Pinjas

En la perashá anterior (Balak), el rey de Moav-Midián (se habían aliado en contra de Israel) había mandado mujeres goiot (no judías) para hacer pecar a los Iehudim. Zimrí, el jefe de Shimón, se había llevado a una de ellas a su carpa, llamada Kozví, hija de un gobernador importante de Moav (según otra explicación, hija del rey Balak), y Pinjás, el nieto de Aharón, los mató.
Hashem estaba muy enojado con los midianim, y por eso los quería castigar a través de una guerra, pero antes, quería contar a los Iehudim, porque los que pecaron con las mujeres habían muerto en una plaga (24.000 hombres) o por el tribunal de justicia (muchísimos más).
Moshé anunció que la Tierra de Israel se repartiría entre los hombres (no mujeres, ellas obtendrían la porción de sus maridos). Las hijas de Tzelafjad, que eran cinco, sin hermanos y huérfanas de padre, no recibirían una porción. Ellas hablaron con Moshé, le preguntó a Hashem y dijo que ellas tenían razón.
Moshé pide a Hashem, como sabía que no entraría a Israel, que designe un buen líder, por lo que Hashem le dijo que sería Ioshúa bin Nun, un discípulo de Moshé.
Al final de esta perashá, vemos leyes de Korbanot:
·        Korbán Tamid (diario): Todas las mañanas (hasta Shabat), se hacía un Korbán Olá (totalmente quemado) a un cordero; un korban minjá (de harina) y uno de vino (nesej). A la tarde, se ofrendaba uno minjá y otro nesej.

·        Korbán Musaf: se hacía en Shabat, Rosh Jodesh y en Jaguim.

sábado, 15 de junio de 2013

Refuah Shelema

Por favor, R"SH para Nissim ben Regina

Perashat Balak

Los Iehudim estaban pasando por Moav, a cuyos integrantes pidieron que los dejaran pasar, pero se negaron. Al escuchar que acababan de vencer a Sijón y Og (gigantes), se aterraron, ya que sabían que ellos no les ganaban a través de su fuerza a sus enemigos, con solo hacer tefilá y decir el nombre de Hashem, salían victoriosos. Pensaron que la única manera de dominarlos, era a través de hechiceros. Uno de ellos era Bilam, conocido por que se cumplan todas sus maldiciones e interpretar sueños. Practicaba magia negra, algo prohibido totalmente, ya que se usan los poderes de la impureza. Además, era profeta de Hashem a pesar de ser Goi para que no digan los pueblos que su hubieran tenido un Nabí entre ellos, hubieran aceptado a Hashem.
Balak, el rey de Moav, envió mensajeros a Bilam con dinero para convencerlo que maldiga a los Iehudim. Bilam les dijo que le preguntaría a Hashem y (obviamente) no lo dejó. Se lo comunicó a los mensajeros, pero volvieron con más riquezas.
Bilam insistió a Hashem y lo dejó ir, pero con la condición de que no maldijera a los Iehudim. En el camino, de repente, el su asno se desvió. Bilam lo golpeó, y siguió caminando. Luego, el animal se volvió a detener y llevó a su amo  hacia unas piedras que hicieron que Bilam quedara rengo y lo volvió a golpear. Siguió camino, pero de pronto se detuvo. Bilam le pegó y este empezó a hablar como un humano. Le dijo:- Bilam, ¿no sabes que por los Iehudim se creó el mundo? ¿Para qué me pegas?
Bilam estaba tan enfocado en su objetivo, que ni le llamó la atención que un animal hablara. Lo que había hecho que el asno no siguiera las órdenes de Bilam fue que un ángel con una espada se puso delante de él. Hashem abrió los ojos de Bilam y vio al ángel. Se asustó y confesó haber pecado, pero no de corazón.

Balak y Bilam se prepararon para maldecir a los Iehudim. Bilam sabía que cada día Hashem por un mínimo instante está enojado con nosotros, así que espero hasta que sucediera. Pero no paso, Hashem contuvo su ira a nuestro favor. Al empezar a hablar, Bilam no pudo maldecir, sino que bendijo. 

domingo, 9 de junio de 2013

Perashat Jukat

Cualquier persona que tocaba un muerto, estaba impuro (tamé); no podía entrar al campamento de la Shejiná, donde estaba el Mishkán. Para purificarlo, se tenía que quemar una vaca totalmente roja, y con sus cenizas mezcladas con agua, rociarlo el tercer y séptimo día desde que se impurificó. El séptimo día al anochecer, se tenía que sumergir en una Mikve, y se tornaba puro. Toda persona que tenía contacto con las cenizas de la vaca roja (para adumá), se volvía impura y tenía que sumergirse en la Mikve al anochecer.
Los Iehudim ya estaban en su año número 40 en el desierto (¡se habrán dado cuenta que la Tora de no nos habla de más de 32 años!). El 10 de Nisan Hashem (no el Ángel de la Muerte), tomo el alma de Miriam cuando tenía 125 años. Los Iehudim tendrían que haber llorado por ella, pero solo lo hicieron sus hermanos, Moshé y Aharón. En lo que no tardaron, es en quejarse por el agua, que al morir Miriam, su fuente se secó.
Hashem le dice a Moshé que hable a la roca de Miriam, y  fluiría agua. Moshé dudo qué piedra era la correcta, el pueblo lo empezó a apurar, se desespero y le pego. Esto estuvo mal, y Hashem se enojo mucho con ellos. De castigo, murieron en el desierto. De este acto, lo que más hizo encolerizar a Hashem fue que rebajó Su milagro, ya que no es tan magnífico que salga agua de una piedra después de golpearla (como ya había hecho) que luego de hablarle.
Los judíos acamparon al pie de la montaña Har HaOr. Hashem le dijo a Moshé, que avisara su hermano Aharón, que moriría en la cima de ese monte. Así fue como hizo, fueron con Elazar (hijo de Aharón), y vieron una cueva, con una cama y una vela. Aharón se acostó y Moshé le fue sacando las prendas de Cohen Gadol, mientras se las ponía su sobrino. Cada parte que le sacaban la ropa, una nube de gloria, la tapaba, hasta que fue cubierto totalmente y Hashem tomo su alma.

Los Amalekim aprovechan el momento y los atacan, pero pierden.

sábado, 1 de junio de 2013

Perashat Koraj

En la tribu de Leví, había un hombre, primo de Moshé y Aharón, muy rico, pero no estaba conforme con su parte, quería tener el puesto de Moshé, Aharón, ser jefe de alguna tribu, a pesar de que se encargaba de cargar los objetos más santos del Mishkán.  Su esposa fue la que hizo que crezca su orgullo. De esto aprendemos que siempre hay que tener una buena mujer.
Koraj hizo una gran fiesta, y a sus invitados empezó a hablarles mal de Moshé y a hacer que la Torá parezca ridícula. Era un hombre muy inteligente, pero su orgullo provocó que no crea en la verdad. Moshé les dice a las 250 personas de la reunión, que si creían que podían ser mejores que lo que eran, leviim (siendo cohanim), que hagan el incienso, Ketoret. Todos ellos aceptaron menos Ehud ben Peled, que a diferencia de Koraj, su mujer lo había incitado a que abandonase los malos caminos.
El día siguiente, se reunió todo el pueblo en el Mishkán, a ver lo que pasaba. Hashem pidió que se alejen de las carpas de Koraj, Datan y Aviram (reshaim). Moshé les insistió una vez más a que hagan Teshuvá, pero no le hicieron caso. Hashem hizo que Koraj y sus seguidores fueran quemados. Koraj, Datan, Aviram y sus familias, fueron tragados por la tierra con todas sus pertenencias, yendo directamente al infierno. Los seguidores no fueron llevados al pozo. Koraj recibió ambos castigos: ser quemado y tragado por la tierra.
Los 3 hijos de Koraj, al principio seguían a su padre, pero después se dieron cuenta de su error, e hicieron Teshuvá. Cuando estaban por ser tragados, Hashem los salvo. Siempre se puede volver al camino correcto.

Hashem les dice a los Cohanim que recibirán siempre 24 regalos. Hashem les da el honor, como “paga” de su trabajo en el Mishkán. El Iehudí que los da, es bendecido con riqueza.