lunes, 29 de diciembre de 2014

Perashat Vaiejí

Yaakov pasó sus últimos años en Egipto, hasta que sintió que la muerte estaba próxima a él y le hizo jurar a Iosef que lo enterraría en Eretz Israel.
Llamó a los hijos de Iosef, Menashé y Efraim, a ser bendecidos. Yaakov cruzó sus brazos, colocando su manos derecha sobre la cabeza de Efraim (el menor) y la izquierda sobre la de Menashé (el mayor). Los bendijo, diciéndoles que serán numerosos, fuertes y protegidos (el Pasuk dice “VeIdgu”, traducido como “y se multiplicarán” pero tiene la misma raíz que dag, pez, simbolizando que serán tantos como los peces del mar y protegidos del Ain HaRá como ellos por el “agua” (Torá)). Al ver las manos de su padre, Iosef dijo a Yaakov que Menashé era el mayor, pero a pesar de eso, Yaakov no cambio de posición, sabía que de Efraim nacería Iehoshúa, el líder después de Moshé Rabenu.
Después, llamo a sus demás hijos a ser bendecidos:
Reubén: “Como pecaste, no recibirás doble porción como cualquier primogénito, sino que la recibirán los hijos de Iosef; tus descendientes no trabajaran en el Mishkán o Beit HaMikdash, sino que los de Leví; tampoco serán reyes, sino que de Iehudá. Si haces Teshuvá, Hashem te perdonará”. Luego de fallecer Rajel (la esposa principal de Yaakov), Yaako mudó su cama a la tienda de Bilá (la sirvienta de Rajel). A Reubén le pareció una falta de respeto hacia su mamá Lea (que su padre prefiera a la sirvienta, pero no se dio cuenta de que lo hacía por Rajel) y movió su cama a lo de su mamá. Ese fue su pecado.
Shimón y Leví: “Se llevan muy bien, pero se deben controlar. Ustedes destruyeron Shejem (salvando a Dina), querían matar a Iosef y amenazaron con destruir Egipto. Las principales armas de un Iehudí son la Tefilá y el estudio de Torá. Por ello, cuando lleguen  a Israel, vivirán separados: Shimón en medio de Iehudá y Leví en 48 lugares distintos”.
Iehudá: Es comparado con un león: líder por naturaleza. De este Shevet provino el primer juez (Otniel ben Kenaz) y los reyes (menos Shaul, los del reino de Israel tras la división del reino, y los reyes Jashmonaim).  Sus campos serán bendecidos con vides, cereales y ovejas.
Zevulún: Cuando entren a la Tierra, vivirán en la costa, así comerciaran con los demás países. Entre Isajar y Zevulún había un pacto: Isajar estudiaba todo el día Torá y la recompensa también era para su hermano, y Zebulún comercializaba compartiendo sus riquezas con Isajar. Este pacto se sigue haciendo entre personas que estudian Torá todo el día y los donantes. Hay muchas opiniones sobre cómo debe repartirse el dinero y luego de 120 años cómo será repartida la recompensa por el estudio.
Isajar: Estudiará Tora todo el día y su tierra será buena.
Dan: Es comparado a una serpiente, ya que atacará a sus enemigos por la retaguardia y astutamente.
Gad: Serán héroes de guerra. Su territorio será peligroso, con muchos enemigos, pero los vencerán y se quedaran con sus pertenencias.
Asher: en su tierra crecerán muchos olivos, los cuales los harán ricos y su aceite será usado para prender la Menorá. Además, el aceite de oliva aumenta la inteligencia, así que las personas de ese shevet eran muy inteligentes.
Naftalí: Es comparado con una gama (ciervo), porque son ágiles y los frutos de sus tierras crecerán rápido, van a ser los primeros en decir Shehejeianu. Naftalí mismo era muy rápido y solía hacer de mensajero.
Iosef: Tendrá dos porciones de tierra (Menashé y Efraim), las cuales serán bendecidas con rocío y agua. Tendrá mucha berajá.
Biniamín: Será muy fuerte como el lobo y el Beit HaMikdash estará en su tierra.

Cuando Yaakov falleció a los 147 años, todos sus hijos y los egipcios lloraron por él (ya que por su bendición cesó la hambruna).

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Perashat Vaigash

Biniamín estaba encarcelado por haber “robado” la copa de Iosef. Iehuda insistía en ir él a la cárcel en lugar de su hermano menor, pero Iosef se negaba. Intentó convencerlo de tres maneras: rezar a Hashem, hablarle a Iosef amablemente y hasta amenazar con una guerra (con estas tres tácticas también Yaakov se había comportado con Esav en Perashat Vaishlaj). Ante esto último, Iosef junto a su hijo Menashé respondieron mostrando su fuerza, particular de los hijos de Yaakov. Iehudá estaba desesperado: había prometido a su padre que si no volvía con Biniamín, perdería la vida en este mundo y en el venidero. Llegó al punto de querer destruir todo el país, pero Iosef no lo permitió; primero echó a todos los egipcios (para no hacer pasar vergüenza a sus hermanos) y les confesó su verdadera identidad.
Al escuchar esto, los hermanos temieron de que Iosef tomara venganza, pero no fue así, sino que les habló amablemente y les ofreció quedarse en Goshen (ciudad que Paró había regalado a Sará cuando la raptó, y además alejada de los goim, para que no se asimilaran), una ciudad de Egipto, ya que la hambruna del sueño de Paró no había terminado. También mandó a llamar a su padre, y para que le crea que seguía vivo, le mandó a decir la última halajá que habían estudiado juntos.
Yaakov ya era anciano y si le decían de golpe que Iosef vivía, podía causarle daño, por lo que decidieron que Seraj la hija de Asher le cantara y tocara el arpa diciendo: “mi tío Iosef vive y es rey en Egipto”. Al escucharla, Yaakov se reanimó, dejó de estar de duelo, el ruaj haKodesh (inspiración divina) le volvió y la bendijo con que nunca moriría. Así fue, subió al Gan Eden en vida.

Antes de bajar a Egipto, fueron a Beer Sheva, al igual que Itzjak, para ver si Hashem quería que vayan. Al contrario que su padre, Hashem le ordenó ir y le prometió que volverían a Israel. Primero fue Iehudá para hacer casas de estudio y todo lo necesario para una vida según la Torá. Cuando los vio venir, Iosef y todos los egipcios fueron a recibirlos. Yaakov bendijo a Paró diciéndole que la hambruna terminaría.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Perashat Miketz

Iosef ya había estado en la cárcel 12 años y Hashem ahora decidió liberarlo…
Paró una noche tuvo dos sueños y sus explicaciones, pero cuando se levanta, sólo recordaba los sueños:
1.    Estaba en el Nilo, donde veía que siete vacas flacas y hambrientas comían a otras siete bien alimentadas y lindas. A pesar de eso, no engordan.
2.    Siete espigas de trigo hermosas eran comidas por otras siete feas y delgadas.
Paró manda a llamar a todos los que se le ocurra la explicación, pero ninguna lo convencía. El mayordomo del faraón (quien se había encontrado con Iosef en la cárcel en la perashá pasada) recuerda que Iosef había interpretado su sueño y el del panadero, por lo que Paró lo manda a llamar. Se refiere a Iosef llamándolo “un joven sirviente hebreo”. De aquí vemos que incluso cuando hacen cosas buenas, los reshaim hacen cierta averá; en este caso, despreció a Iosef llamándolo sirviente, no siendo digno de grandeza.
Hashem hizo que recién después de que todos hayan dado sus teorías Iosef dé la suya ya que si no, alguien podría haber alegado que él había pensado en lo mismo, sólo que no había llegado a decirlo.
Al presentarse ante Paró, lo primero que Iosef aclaró fue que todo lo que diría sería gracias a Hashem. Así reparó su error de confiar en el copero, a quien le había pedido que se acordara de él al salir de la cárcel.
Iosef dijo con Ruaj haKodesh (inspiración divina) que en realidad era todo un mismo sueño (mismo simbolizmo). Las espigas y vacas gordas representaban a los futuros 7 años de abundancia (por ello el sueño fue en el Nilo, por medio de él toda la tierra era irrigada; las espigas representaban la agricultura y las vacas la ganadería), pero las flacas que comían a las gordas sin cambiar su aspecto, significaban que luego habrían 7 años de hambruna, tan devastadores que harían olvidar los buenos tiempos. Por esto, Iosef aconseja al faraón diciéndole que designe a alguien que almacene comida para los años de hambruna, y este lo elije a él.
Cuando se tenía que casar, Hashem hizo que encuentre a una chica de su familia: cuando Diná fue raptada por Shejem, tuvo una hija, Osnat. Los hijos de Yaakov decían que no era judía, por lo que la sacaron de la casa y ella fue a Egipto donde se encuentra con Iosef al haber sido adoptada por Potifar, su patrón. Este se da cuenta de que era descendiente de su padre ya que Yaakov le había colgado algo que terminaba diciendo hija de quiénes era realmente (todos pensaban que era hija de Potifar, pero en verdad la había adoptado). Se casaron y tuvieron dos hijos: Menashé y Efraim.
En el momento exacto que comienzan los 7 años de hambre, todas las cosechas se echaron a perder, incluyendo el pan sobre la mesa. La única manera de comer era comprarle a Iosef. Él les vendía si se hacían el Brit Milá, ya que como sabía que en un futuro su familia bajaría a Egipto, seguirían haciéndose el Brit y no dejarían de hacérselo por vergüenza a los Egipcios.
El hambre llegaba a los alrededores del país y la única manera de comer era ir a Egipto a comprar comida, así que se volvió una potencia mundial. Así, cuando Am Israel saldría de Mitzraim, lo haría con la riqueza de casi todo el mundo.
Había hambruna también en Israel, por lo que Yaakov pidió a sus hijos, pero no a Biniamín por miedo a perderlo, que bajen a Egipto a buscar comida. En verdad tenían suficiente comida, pero para no despertar la envidia de los demás, van a buscar alimento. Cuando llegaron, no reconocieron a Iosef pero este sí a ellos, pero no se les reveló para descubrir si lo habían perdonado y se habían arrepentido. Quería averiguar qué había pasado con Biniamín, por lo que los culpa de espionaje (ya que habían entrado por distintas puertas). Ellos explicaron que lo habían hecho para no llamar la atención y que la gente los cele por ser 10 hermanos unidos y sanos. Igualmente, confesaron que tenían dos hermanos más: uno (Iosef) que había desaparecido y otro (Biniamín), que se había quedado con su padre.

Iosef les ordenó traer a Biniamín, pero Shimón se quedaría encarcelado. Yaakov no lo quería enviar por temor a perderlo, pero Iehudá lo convenció. Ya en Egipto, Biniamín fue acusado de robar la copa de Iosef porque la encontraron en su saco de comida y lo tomó como esclavo. Realmente, Iosef la había puesto allí para ver como reaccionaban sus hermanos: ¿lo abandonarían y dejarían esclavo como a él o lo cuidarían?

Januká

Januká
La historia
Realmente es muy larga, pero generalmente conocemos sólo el milagro del aceite. Intentaré resumir los hechos lo mejor que pueda, para más datos, me pueden mandar un mail…
Alejandro Magno, el emperador griego, conquistó gran parte del mundo conocido, incluyendo Israel, la cual perdonó (al segundo Beit HaMikdash) por Shimón el Cohén Gadol, con quien soñaba antes de cada batalla ganadora. Tras su muerte, el imperio se dividió, surgiendo los Ptolomeos en Egipto y los Seléucidas en Siria. Al principio Israel estaba bajo el mando de los primeros y podían ser más o menos judíos abiertamente. Cuando los conquistaron los Seléucidas, su suerte cambió y Antiocus IV prohibió cinco cosas:
v Estudio de Torá: es la clave para luchar contra la asimilación, sin conocerla, no cumpliremos Mitzvot. Es lo que nos diferencia de las demás naciones.
v Shabat: Cuando cumplimos Shabat, un día en el cual no trabajamos, dejamos que Hashem se ocupe de nuestra Parnasá (sustento). Nada más opuesto al egocentrismo griego, donde D”s es un detalle en la vida del hombre.
v Brit Milá: Para los griegos, el ser humano nace completo y perfecto y el Brit Milá era un defecto, no una posibilidad de perfeccionarnos.
v Novias judías: eran sometidas de estar con un general griego la noche anterior a sus casamientos. Los opresores atacaron así la santidad y la pureza de la familia judía.
v Rosh Jodesh: el inicio del mes judío, depende del nacimiento de la Luna. El pueblo judío se compara a ella, ya que luego de desaparecer, vuelve a nacer.
La tasa de asimilación era cada vez más alta, por lo que una familia de Cohanim encabezada por Matitiahu, el Cohén Gadol, planea una rebelión para recuperar la libertad de expresión religiosa. Luego de tres años de lucha, milagrosamente recuperaron el Beit HaMikdash. El 25 de Kislev terminaron de purificarlo y querían prender la Menorá, pero solo había aceite para un día. Hubo un milagro, y este duró 8 días, tiempo que se tarda para ir y volver de los olivos de Asher. La guerra continuó y finalmente vencieron y comienzaron su propia dinastía de reyes.
El nombre del Jag
El nombre “Januká” tiene varias explicaciones:
Ø Proviene de la unión de “Janu”, descansaron, y 25 (en hebreo, ka (כה) suma eso), el 25 de Kislev.
Ø Januká significa inauguración, en este caso, del Beit HaMikdash luego de ser impurificado por los griegos.
Ø Tiene la misma raíz que Jinuj (educación), así que hay que hacer especial hincapié en la educación de los niños.
La Janukiá
ü Tiene ocho brazos por los días que duró el aceite (el primero también lo incluimos ya que fue un milagro por sí mismo haber encontrado un jarrito de aceite con el sello del Cohén Gadol)
ü Como veremos en las Halajot, puede ser de cualquier material, de preferencia aceite de oliva (con él fue el milagro) y mechas de algodón (absorben mejor el aceite y su luz es más clara). Como condición, todas las luminarias deben estar al mismo nivel y alineadas, menos el Shamash que para distinguirlo, está más arriba, abajo o separado.
ü Se acostumbra a prender la Janukiá con la salida de las estrellas o al anochecer (consultar horarios). Un día común debe quedar prendida media hora y cuando es viernes, media hora luego de la salida de las estrellas. En este caso, primero se prenden las de Januká y después las de Shabat.
ü Las velas se colocan de derecha a izquierda y se prenden de izquierda a derecha.
ü Algunos acostumbran a que cada día un integrante de la familia prenda una vela, pero los menores de Bar Mitzvá no pueden prender la que se agrega ese día; o a que cada integrante varón de la casa tenga una Janukiá propia (ashkenazim). Los sefaradim prende una el hombre de la casa.
ü Antes de encender, se dicen las Brajot y después, según la costumbre, HaNerot Halalu, Maoz Tzur y el Tehilim 30, Mizmor Shir Janukát HaBait.
Berajot:
1.    Baruj ata A-do-nai elo-he-inu melej haolam asher kideshanu bemitzvotanu leadlik ner shel Januká
2.    Baruj ata A-do-nai elo-he-inu melej haolam sheasa nisim laavoteinu baiamim hahem bizemán haze.
3.     Baruj ata A-do-nai e-lo-he-inu melej haolam shehejeianu vekimanu vehiguianu lazemán haze.
El primer día se dicen las brajot 1,2 y 3. Los demás, sólo las 1 y 2.
Halajot
1.    Todos los tipos de aceites y mechas se pueden usar para prender la Janukiá (Menorá de 8 brazos más la vela piloto); pero el aceite de oliva y las mechas de algodón son lo mejor para usar. Se pueden usar velas, pero mejor aceite ya que el milagro fue a través de él.
2.    Está prohibido usar de cualquier forma las luminarias de Janucá. Por ello, se prende el Shamash, para que no se considere que las usamos.
3.    Sefaradim prenden primero las velas y luego el shamash y ashkenazim con el shamash prenden las velas.
4.    Si la Janukiá es de barro/arcilla, sólo se puede usar una vez ya que parece sucia.
5.    En los ocho días de Janucá se agrega “Al Hanisim” (Amidá y Bircat HaMazón); pero no en “Mein Shalosh”.
6.    Los ocho días de Januká se recita “Halel” completo.
Costumbres
Comidas fritas: Acostumbramos a comer cosas fritas en recuerdo al milagro de aceite. Unos ejemplos son los Latkes (tortillas) o Sufganiot (tortas fritas azucaradas, “donuts”).
Januká Guelt: Se acostumbra a que los padres les den a sus hijos regalos (en especial dinero) los 8 días del Jag.
Sebibón: Es una perinola de cuatro lados cada lado tiene una significado.
נ(Nun): Nes (milagro)
ג(Guimel): Gadol (grande)
ה(Hei): Aiá (ocurrió)
ש(Shin): Sham (ahí). En Israel se cambia por פ (Pei), Po (aquí)
Juego:
Cada letra tiene una consigna:
Nun: Nada
Guimel: El jugador toma todo lo que se ha puesto en el medio.
Hei: El jugador toma la mitad de lo que se ha puesto en el medio.
Shin/Pei: El jugador coloca una moneda en el medio.
Luego de que el Sebibon haya caído en Guimel cada jugador debe colocar una moneda en el medio. Cuando la cantidad de monedas es impar y cae en Hei el jugador toma el aproximado mayor a la mitad (ejemplo: Si hay 3, agarrar 2).
Procedimiento:
ü Cada jugador tiene 14 fichas (pueden ser monedas, caramelos, chocolates, lentejas...) y hay 4 en el medio (pozo).
ü  Empieza a jugar uno y después sigue según las agujas del reloj (para la derecha).
ü  El juego termina cuando un jugador lo haya ganado todo.
Historia:
En la época de Januká, los griegos no los dejaban estudiar Tora. Algunos Iehudim no querían cumplir esto, así que cuando no los veían, estudiaba, en cambio, cuando veían griegos, disimulaban con el sebibón.
Lecciones
Durante la época de Alejandro Magno, la época helenística de Grecia, el imperio estaba en su máximo potencial, siendo amos del Mar Mediterráneo y más; pero cuando muere y distintos emperadores intentan eliminar nuestro judaísmo, extrañamente ¡comienzan a decaer! ¿Cómo puede ser esto? ¿Qué explicación lógica tiene? Ninguna. Todo fue para demostrar que a nosotros, los Iehudim, nadie nos destruirá. Hashem cuando estamos en aprietos, destruye a nuestros enemigos de cualquier manera. Él creó la naturaleza, así que también la puede cambiar, haciendo que unos pocos judíos, los Jashmonaim, pudieran vencer al vasto ejército.
También podemos comparar esta festividad con Purim. ¿Cuál de las dos es más alegre? Seguramente todos responderemos que Purim, pero ¿por qué? En la época de Purim, el pueblo de Israel estaba en un nivel muy bajo de espiritualidad, pero finalmente todos, no sólo unos pocos como en Januká que fueron, entre otros los Macabim. ELLOS se esforzaron por cambiar. En cambio, en Januká, Hashem hizo todos los milagros, venció a nuestros muchos enemigos, hizo que el aceite durara ocho días…
Podemos acordarnos de estos últimos conceptos, viendo el sebibón y la matraca (utilizada en Purim). El sebibón lo tomamos por arriba (Hashem, por arriba nos manda todo de arriba, Sus milagros) pero la matraca la hacemos sonar de abajo (nosotros hacemos el esfuerzo, pero obviamente Hashem nos ayuda, creando el sonido).
En fin, Hashem siempre nos va a dar todo lo que necesitamos, pero para hacerlo más feliz, tenemos que poner nuestra parte.
Aparentemente, la victoria militar de los judíos sobre el imperio griego, fue un milagro mucho más grande que el aceite que duró durante ocho días. Pero la luz de Januká simboliza la real victoria: la supervivencia de la luz espiritual (la Torá) del Iahadut a pesar de la interesante e innovadora cultura griega.
Otro punto que podemos resaltar es ¿por qué merecimos los milagros de Januká? “Abrí un agujero del tamaño de la punta de una aguja, y Yo (Hashem) te abriré puertas de salones de palacios”.  Los Jashmonaim tuvieron emuná (fe) en que Hashem los ayudaría en sacar a los griegos y sus malvados decretos; pero no solo con palabras, sino también con la acción.

La dinastía Jashmonaí terminó con la disputa entre dos hermanos (Aristóbulo e Hircano). De aquí podemos aprender que si entre nosotros hay problemas, cualquiera nos puede destruir

domingo, 7 de diciembre de 2014

Perashat Vaieshev

De los 12 hijos de Iaakov, Iosef, hijo de Rajel, era el más Tzadik; pero cometió errores: cada vez que veía a sus hermanos hacer algo no bueno, se lo decía a su padre para que se arrepientan en vez de él mismo ayudarlos; y quizás las “transgresiones” que cometían, tenían buenas intensiones, pero él no las buscó.
Los demás hijos, estaban muy celosos de él ya que su padre abiertamente lo consideraba su preferido, por ejemplo, regalándole sólo a él una hermosa túnica y ellos pensaban que se debía al Lashón hará de Iosef sobre ellos. Realmente este amor tan profundo se debía a que era el primogénito de Rajel, su amada y porque a pesar de su temprana edad, estudiaba mucha Torá junto a él.
Su odio aumentó cuando les contó Iosef dos de sus sueños:
1.    Todos estaban atando cereal, el de Iosef quedaba erguido mientras de los de los demás se le “inclinan”.
2.    Se inclinan delante de él el sol (Yaakov), la luna (Rajel) y once estrellas (hermanos).
Yaakov le pide a Iosef que vaya a observar a sus hermanos, quienes estaban pastando en la tierra que habían destruido Shimón y Leví (Shjem), cuyos habitantes podían tomar venganza. Al verlo llegar, decidieron que lo matarían, pero luego por el consejo de Reubén (quien pensaba luego rescatarlo), lo tiraron a un pozo. Finalmente, vieron a unos mercaderes y lo venden como esclavo.
En el mercado de esclavos, Potifar, ministro del faraón, lo compró. Ejercía maravillosamente su labor gracias a Hashem así que lo llegó a considerar su gran ayudante.
Como era tan bello, Zulaija, la esposa de Potifar, se enamoró de él. Lo quería conquistar, pero él no la rechazaba. El día de celebración por la crecida anual del Nilo, ella permaneció con Iosef en su hogar diciendo que no se sentía bien, sacó su espada, le sacó la remera para hacerlo pecar y él se escapó. Algunos explican que Iosef se había rendido y aceptado pecar con ella pero Hashem hizo que se le presentara una imagen de su padre, la cual lo hizo entrar en razón.
Potifar mandó a Iosef a la cárcel, por más que realmente sabía que era un Tzadik. Lo hizo solamente porque Zulaija ya había difamado el rumor del “malvado Iosef” y no podía decirle a todos que su esposa era una mentirosa.
En prisión, el supervisor confió tanto en él que lo designó para que cuide a los encarcelados y así fue por 10 años. Un día llegaron dos personas nuevas, las cuales ambas habían soñado cosas que les traían pesar y Iosef les interpretó sus sueños:
·       El mayordomo del Faraón (había servido una copa de vino con una mosca al rey): Exprimía tres ramas de vid sobre una copa y luego la entregaba. Iosef le dice que en tres días volvería a su puesto.

·       Panadero/repostero real (entregado un pan con una piedrita): Cargaba tres canastos con hogazas de pan, y aves las picotean. Iosef dice que morirá en tres días y será comido por pájaros.