Moshé rezó 515 veces para entrar a Israel, pero Hashem le dijo que no cambiaría su decreto, y que tampoco siguiera pidiendo, ya que Am Israel pensaría que Él es inflexible. Además, Hashem le dio varias razones por las que era mejor si no entrara a la Tierra:
- Cuando sea la resurrección de los muertos en tiempos del Mashiaj, Moshé lideraría a los que fallecieron en el desierto.
- Si lo hiciera, en ese momento construirían el Bet HaMikdash y éste no podría ser destruido nunca por la grandeza de Moshé. Hashem sabía que en un futuro el pueblo pecaría y merecería ser destruido. Hashem prefirió acabar con Su casa en la Tierra con tal que el pueblo siguiera, pero eso no sería posible si Moshé lo construía.
¿Por qué Moshé deseaba tanto entrar a Israel? Solamente para poder cumplir con las Mitzvot especiales que sólo pueden hacer allí (Shemitá, Iovel…).
Moshé continuó su discurso diciendo una mitzva básica del judaísmo: no se pueden agregar ni sacar Mitzvot de la Torá. Si nos ponemos a pensar, los sabios (Jajamim), agregaron Mitzvot. En verdad lo único que hicieron fue “cercar” la Mitzva original, para que no la transgredamos sin querer.
Moshé advirtió que si los Iehudim se alejaban de la Torá, serían exiliados, pero siempre tendrían que tener a Hashem en el corazón, con Su Torá y Sus Mitzvot.
Luego, vuelve a explicar los 10 mandamientos, ya que la mayoría que entraría a la Tierra, en Matán Torá (entrega de la Torá) eran chicos o siquiera habían nacido. Hay algunas pequeñas diferencias entre estos y los de Perashat Itró, por ejemplo, aquí dice Shamor y allá, Zajot et HaShabat; o aquí dice Ed Shav (vano) y allí, Shaker (mentira).
Continúa explicando el Shemá: siempre debemos saber que Hashem es uno y único, que no es físico, y El solo gobierna todo el mundo. Después de leer el Shema, decimos “Baruj Shem Kebod Maljuto LeOlam Vaed”. Este pasuk Moshé lo escuchó cuando subió al cielo a recibir la Torá de los ángeles, y le gustó para alabar a Hashem.
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