jueves, 21 de febrero de 2013

Nefesh HaAdam: parte 3


Introvertidos y extrovertidos

Cuanto más extrovertida es una persona, más interés le da a su ambiente, a lo de afuera. Están más cómodos y seguros en reuniones grandes, con ruido y multitud. Les es fácil entablar conversaciones, conoce a todos, es muy sociable es el que está en el centro generalmente. Igualmente, las relaciones que mantiene son poco profundas al ser tantas. Su oxígeno es estar con gente y en actividad, si está solo, se deprime o enferma.
Por otra parte, a los introvertidos les gusta estar con gente, pero no por mucho tiempo, después de un rato necesita soledad para reponer energías. Se concentran más en su mundo interior y se brinda al mundo de manera individualizada. Su oxígeno es la privacidad y el silencio.
A los chicos así, les cuesta sociabilizar y por más que sea muy inteligente, puede parecer menos que un extrovertido por ser más tímido y callado. No hay que decir que son mimosos, debemos saber que les costará más adaptarse a un grupo numeroso o nuevo y tenerles paciencia ayudándolos cuando lo necesitan.
A una mamá introvertida, cuando sus hijos pequeños constantemente hacen ruido, sufre. Lo que debe hacer es  conseguirse un ratito de oxígeno, estar sola y tranquila para poder disfrutar más, ella y toda la familia.
Todos combinamos las distintas cualidades, así que dependiendo de nuestro conjunto de características, vamos a ser distintos. Por ejemplo, un introvertido abstracto, se va a concentrar en sus filosofías y teorías (pensamientos); pero uno que es introvertido concreto, hará solo sus trabajos técnicos.

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