domingo, 29 de junio de 2014

Historia verídica: el mérito de ayudar, historia de los dueños de Macy´s

A comienzos del siglo veinte, dos de los hombres más ricos y famosos en América, fueron un par de hermanos judíos llamados Nathan e Isidor Straus. Propietarios de la cadena de tiendas Macy’s y fundadores de la otra cadena A&S (Abraham & Straus), los hermanos eran multimillonarios, reconocidos por su filantropía y su actividad social.
En 1912, los hermanos y sus mujeres estaban recorriendo Europa en viaje de turismo, cuando Nathan, el más ardiente sionista de los dos, dijo impulsivamente un día:
“¿Por qué no damos un brinco a Palestina?
Israel no era entonces el lugar de turismo que es hoy día. Su población estaba devastada por enfermedad, hambre y pobreza; pero los dos tenían un gran sentido de solidaridad con sus hermanos menos afortunados, y ellos también querían ver la riqueza y el bienestar en los centros donde ellos habían donado sus millones

Sin embargo, después de una semana de turismo, Isidor Straus ya había tenido demasiado.
“¿Cuántos camellos, chozas y yeshivas puede uno ver? Es tiempo de regresar,” declaró Isidor con nerviosa impaciencia en su voz. Pero Nathan rehusó escuchar el mandato imperioso de su hermano. No era que él ignorara las privaciones que veía a su alrededor; era precisamente por causa de ellas que él quería quedarse.  

Al tiempo que él absorbía de primera mano la vastedad de desafíos que sus hermanos judíos estaban enfrentando, sentía el ardor de la responsabilidad.
“No podemos partir ahora”, protestaba. “Miren cuánto trabajo hace falta hacer aquí. Nosotros tenemos que ayudar. Nosotros tenemos los medios para ayudar. No podemos darles la espalda a nuestra gente. “ “Por eso enviaremos más dinero,” replicó súbitamente su hermano. “Yo solo quiero salir de aquí.”
Pero Nathan sentía que el dinero simplemente no era suficiente. Sentía que los Judíos que vivián bajo tales calamitosas circunstancias en Palestina, necesitaban la inmediata presencia de los hermanos entre ellos: sus iniciativas, sus guías y sus ideas. Isidor no estaba de acuerdo. Ambos discutieron una y otra vez, hasta que finalmente Isidor dijo,
“Si tú insistes, quédate. Ida y yo regresamos a América donde pertenecemos.”
Los dos se separaron.
Isidor y su mujer regresaron a Europa, mientras Nathan y la suya permanecieron en Palestina, viajando por el país y contribuyendo con grandes sumas de dinero al establecimiento de la educación, y programas de bienestar social para beneficio de los necesitados.

Nathan también financió la creación de una nueva ciudad hermana a orillas del Mediterráneo. Y en vista de que su nombre en Hebreo era Natán y de que él era el principal benefactor de la ciudad, los fundadores la llamaron después de su muerte… Natanya.
Entre tanto, de vuelta en Europa, Isidor Straus estaba preparándose para embarcarse a América a bordo de un trasatlántico donde él había hecho reservaciones para su hermano Nathan y su esposa.
“¡Debes dejar Palestina AHORA! Le cablegrafió a su hermano con carácter de urgencia. “Tengo hecha reservaciones para ustedes y si no vienen pronto, perderán el barco”. Pero Nathan se demoró.

Había mucho trabajo pendiente y él esperó hasta el ultimo momento posible para hacer la conexión. Cuando llegó a Londres, era el 12 de abril y el trasatlántico ya había zarpado de Southampton con Isidor e Ida a bordo.
Nathan se sintió desconsolado al ver que tal como su hermano le hubo prevenido, “perdió el barco”. Porque esta no era una travesía ordinaria, nada común; no era un crucero rutinario el que había perdido, sino que era el viaje más intensamente proclamado del más famoso barco del siglo.
¡Este era… el Titanic!
Nathan Straus, quebrado de dolor y profundamente enlutado por su hermano y su cuñada, no podia sacudirse el sentimiento de que él tenía una cita con la historia.
El reconocimiento de que él había evitado la muerte, saturó su conciencia por el resto de su vida, y hasta su muerte en 1931, él prosiguió sus actividades filantrópicas con una intensidad, que no tuvo rival en su época.
Hoy día, Natanya es una espectacular ciudad de 200.000 habitantes y  centro del próspero comercio de diamantes – una de las más importantes industrias en el país. Y en casi cada parte de la ciudad, hay algún pequeño recuerdo de la generosidad de Nathan, su humanidad, y su amor por su gente.
Su legado sigue vivo.


*** El hijo de Nathan (Nathan Jr., 1889 – 1961) estuvo en la Universidad de Princeton y llegó a la Universidad de Heidelberg en 1908, donde encontró a un joven estudiante de historia del arte llamado Otto Frank.tto aceptó un trabajo en Macy’s con Nathan Straus Jr., donde se enamoró de Nueva York y su agresividad.
Pero en 1909 murió el padre de Otto, y él volvió a Alemania donde peleó en la Primera Guerra Mundial y vivió para ver la época cuando él y su familia tuvieron que dejar Alemania debido al anti-semitismo.
Una de las hijas de Otto fue… ¡Ana Frank!

sábado, 28 de junio de 2014

Perashat Balak

Los Iehudim estaban pasando por Moav, a cuyos integrantes pidieron que los dejaran pasar, pero se negaron. Al escuchar que acababan de vencer a Sijón y Og (gigantes), se aterraron, ya que sabían que ellos no les ganaban a través de su fuerza a sus enemigos, con solo hacer tefilá y decir el nombre de Hashem, salían victoriosos. Pensaron que la única manera de dominarlos, era a través de hechiceros. Uno de ellos era Bilam, conocido por que se cumplan todas sus maldiciones e interpretar sueños. Practicaba magia negra, algo prohibido totalmente, ya que se usan los poderes de la impureza. Además, era profeta de Hashem a pesar de ser Goi para que no digan los pueblos que su hubieran tenido un Nabí entre ellos, hubieran aceptado a Hashem.
Balak, el rey de Moav, envió mensajeros a Bilam con dinero para convencerlo que maldiga a los Iehudim. Bilam les dijo que le preguntaría a Hashem y (obviamente) no lo dejó. Se lo comunicó a los mensajeros, pero volvieron con más riquezas.
Bilam insistió a Hashem y lo dejó ir, pero con la condición de que no maldijera a los Iehudim. En el camino, de repente, su asna se desvió. Bilam la golpeó, y siguió caminando. Luego, el animal se volvió a detener y llevó a su amo hacia unas piedras que hicieron que Bilam quedara rengo y lo volvió a golpear.
Dicen nuestros jajamim que estas piedras eran el monumento que Laván (antepasado de Bilam) y Yaakov habían erigido cuando hicieron un pacto de paz (Galed). Se chocó justo con ellas para recordarle del tratado y que no continúe.
Siguió camino, pero de pronto se detuvo. Bilam le pegó y este empezó a hablar como un humano. Le dijo:- Bilam, ¿no sabes que por los Iehudim se creó el mundo? ¿Para qué me pegas?
Bilam estaba tan enfocado en su objetivo, que ni le llamó la atención que un animal hablara. Lo que había hecho que la asna no siguiera las órdenes de Bilam fue que un ángel con una espada se puso delante de él. Hashem abrió los ojos de Bilam y vio al ángel. Se asustó y confesó haber pecado, pero no de corazón.

Balak y Bilam se prepararon para maldecir a los Iehudim. Bilam sabía que cada día Hashem por un mínimo instante está enojado con nosotros, así que espero hasta que sucediera. Pero no paso, Hashem contuvo su ira a nuestro favor. Al empezar a hablar, Bilam no pudo maldecir, sino que bendijo. 

miércoles, 25 de junio de 2014

Refuot Shelemot

Por favor R"SH para jana bat mani (mi bisabuela), Mordejay ben zilpa, Jaya Rajel bat Beatriz y Moshe ben Naomi Debora

lunes, 23 de junio de 2014

Perashat Jukat

Cualquier persona que tocaba un muerto, estaba impuro (tamé); no podía entrar al campamento de la Shejiná, donde estaba el Mishkán. Para purificarlo, se tenía que quemar una vaca totalmente roja, y con sus cenizas mezcladas con agua, rociarlo el tercer y séptimo día desde que se impurificó. El séptimo día al anochecer, se tenía que sumergir en una Mikve, y se tornaba puro. Toda persona que tenía contacto con las cenizas de la vaca roja (para adumá), se volvía impura y tenía que sumergirse en la Mikve al anochecer.
Los Iehudim ya estaban en su año número 40 en el desierto (¡se habrán dado cuenta que la Tora omite unos 32 años!). El 10 de Nisan Hashem (no el Ángel de la Muerte), tomo el alma de Miriam cuando tenía 125 años. Los Iehudim tendrían que haber llorado por ella, pero solo lo hicieron sus hermanos, Moshé y Aharón. En lo que no tardaron, es en quejarse por el agua, que al morir Miriam, su fuente se secó.
Hashem le dice a Moshé que hable a la roca de Miriam, y  fluiría agua. Moshé dudo qué piedra era la correcta, el pueblo lo empezó a apurar, se desesperó y le pegó. Esto estuvo mal, y Hashem se enojo mucho con Moshé y Aarón. De castigo, murieron en el desierto. De este acto, lo que más hizo encolerizar a Hashem fue que rebajó Su milagro, ya que no es tan magnífico que salga agua de una piedra después de golpearla (como ya había hecho) que luego de hablarle. Se puede comparar a un padre cuando educa a sus hijos. Si les pega, seguramente se van a portar bien, pero sin ganas, lo contrario si los convence con voz tranquila.
Los judíos acamparon al pie de Or HaHar. Hashem le dijo a Moshé, que avisara su hermano Aharón, que moriría en la cima de ese monte. Así fue como hizo, fueron con Elazar (hijo de Aharón), y vieron una cueva, con una cama y una vela. Aharón se acostó y Moshé le fue sacando las prendas de Cohen Gadol, mientras se las ponía su sobrino. Cada parte que le sacaban la ropa, una nube de gloria, la tapaba, hasta que fue cubierto totalmente y Hashem tomo su alma.

Los Amalekim aprovechan el momento y los atacan, pero pierden.

viernes, 20 de junio de 2014

Encendido de velas de Shabat por los chicos secuestrados. #BringBackOurBoysNow

Por favor, piden los rabanim que prendamos las velas de shabat hoy antes del atardecer (Horarios abajo). Las que no lo suelen hacer, que lo hagan y las que sí, que lo hagan 10 mins antes del horario indicado, agreguen concentración e incentiven a otras a hacerlo. Recemos para que vuelvan sanos y salvos los tres muchachos que fueron raptados en Israel.
Sus nombres son:
Yaakov Naftali ben Rajel Debora
Gilad Mijael ben Bat Galim
Eyal ben Iris Teshura

English:
Rabbis beg us to light Shabbat candles today before sunset. The ones that usually don't do that, do it, and the ones that do, light them 10 minutes before, add Kavanah and encourage others to do it. Please, pray in sake of the safe return of the 3 boys that were kidnapped in Israel by terrorists:
Yaakov Naftali ben Rachel Debora
Gilad Michael ben Bat Galim
Eyal ben Iris Teshura

Horarios:
México, DF 7:59
Cuernavaca, MX 7:58
Acapulco, MX 7:56
Cancún, MX 7:13
Guadalajara, MX 8:18
Monterrey, MX 8:16
Argentina, BA 5:32
Uruguay, PE 5:17
Panamá, PA 6:20
Venezuela, CA 6:02
Colombia, BT 5:51
Republica Dominicana, SD 7:01
Sao Paulo,BR 5:10
Rio de Janeiro,BR 4:58
Costa Rica, SJ 5:39
Guatemala, Ciudad 6:15
Chile, SA 5:23
El Salvador, LU 6:01
Honduras, LP 6:05
Perú, LI 5:31
Paraguay, AS 4:50
Miami, FL 7:56
New York, CT 8:12
San Diego, CA 7:41
Los Angeles, CA 7:49
San Francisco, CA 8:16
Denver, CO 8:12
Houston, TX 8:06
Canada, TO 8:44
Madrid, ES 9:30
Barcelona, ES 9:10
Hong Kong, HKG 6:52
Israel, JE 7:12

Perashat Koraj

En la tribu de Leví, había un hombre, primo de Moshé y Aharón, muy rico, pero no estaba conforme con su parte, quería tener el puesto de Moshé, Aharón, ser jefe de alguna tribu, a pesar de que se encargaba de cargar los objetos más santos del Mishkán.  Su esposa fue la que hizo que crezca su orgullo. De esto aprendemos que siempre hay que tener una buena mujer.
Koraj hizo una gran fiesta, y a sus invitados empezó a hablarles mal de Moshé y a hacer que la Torá parezca ridícula. Era un hombre muy inteligente, pero su orgullo provocó que no crea en la verdad. Moshé les dice a las 250 personas de la reunión, que si creían que podían ser mejores que lo que ya eran, leviim (siendo cohanim), que hagan el incienso, Ketoret. Todos ellos aceptaron menos Ehud ben Peled, que, a diferencia de Koraj, su mujer lo había incitado a que abandonase los malos caminos. Dicen que ella cada vez que los hombres de Koraj venían a buscar a su marido, se ponía detrás de la cortina y hacía como si se peinara el pelo (por la sombra parecía que no tenía la cabeza cubierta, como una mujer casada). En consecuencia, para no ver a una mujer sin Tzniut, los hombres se alejaban.

El día siguiente, se reunió todo el pueblo en el Mishkán, a ver lo que pasaba. Hashem pidió que se alejen de las carpas de Koraj, Datan y Aviram (reshaim). Moshé les insistió una vez más a que hagan Teshuvá, pero no le hicieron caso. Hashem hizo que Koraj y sus seguidores fueran quemados. Koraj, Datan, Aviram y sus familias, fueron tragados por la tierra con todas sus pertenencias, yendo directamente al infierno. Los seguidores no fueron llevados al pozo. Koraj recibió ambos castigos: ser quemado y tragado por la tierra.

domingo, 8 de junio de 2014

Perashat Shelaj Leja

Estaban en la entrada de Eretz Israel (no habían sido aún decretados los 40 años en el desierto), y los Iehudim pidieron mandar espías a ver la tierra. Moshé le pregunto a Hashem qué hacer y le respondió que no le gustaba mucho la idea, pero que hagan lo que quieran. Por ello la Perashá se llama Shelaj LEJÁ (enviá para vos-Moshé-, no porque Yo-Hashem-te lo haya dicho). Moshé eligió a los mejores hombres, los presidentes, uno por tribu, menos Leví. Uno de ellos era Hoshea, a quien Moshé le cambio el nombre a Iehoshúa (agregándole una Iud, la Iud que había sido sacada de Sarai (Sarah)).
Los espías empezaron por el sur sin disfraz ni escondiéndose, ya que Hashem hizo el milagro de que por donde pasaban, moría una persona importante, y por su tristeza, no les prestaban atención.  Ellos veían que la parte menos fértil era mucho más productiva que la mejor de Egipto. A pesar de ello, no querían dar un buen informe de la tierra, porque temían luchar contra los pueblos que la habitaban. Otra explicación es que sabían que cuando llegaran a la tierra prometida, perderían su estatus de presidente y no querían. Todos, menos Kalev (el de Iehuda) y Iehoshúa (Efraim). Kalev no decía nada, en cambio Iehoshúa sí (en contra). Kalev, en vez de estar con los demás, fue a hacer Tefilá a Meharat HaMajpelá (donde están enterrados Adam y Javá y los Abot), en Jebrón. Esta ciudad cuando la tierra fue dividida le fue dada a él (en tiempos de Iehoshúa como lider).
Al volver al campamento, el 8 de Av, le empezaron a hablar mal de la tierra a los Iehudim, que los frutos son enormes así que solo pueden vivir gigantes, que su tierra se “come” a sus habitantes (no se dieron cuenta de que moría tanta gente sólo por su seguridad)… Después Kalev (que había ocultado su oposición) dijo que Hashem los ayudaría a vencer, pero no le hicieron caso.
No figura que Iehoshúa haya dicho algo para frenar al pueblo como Kalev ya que nadie lo escucharía, era obvio que él iba a estar del lado de la Nebuá de su maestro Moshé (que entraremos a la Tierra), más aun siendo su alumno preferido.
La noche que dijeron estas palabras era el 9 de Av (Tishá VeAb), todos, desde niños hasta los ancianos, lloraron.  Hashem dijo que ese día sería siempre una fecha triste, en la cual que ocurrieron muchos hechos trágicos a lo largo de la historia:
1.     Los Iehudim de esa época entre 20 y 60 años, no entraron a Israel, cada año, morían muchos (unos 15.000 (600.000 personas dividido 40 años)).
2.     Destrucción del Primer Beit HaMikdash por los babilonios comandados por Nevujadnetzar (Nabucodonosor)
3.     Destrucción del Segundo Beit HaMikdash por los romanos comandados por Titus (terminó el 10 de Av)
4.     Bar Kojba (persona que decía ser el Mashiaj) fracasó y por ello, murieron muchas personas, como Rabí Akiva y sus miles de seguidores
5.     Quema de Beitar (ciudad con muchos Talmidé Jajamim)
Hashem estaba muy enojado, pero Moshé hizo tefilá y Hashem dijo que tendrían que estar 40 años en el desierto, uno por cada día que espiaron la Tierra. En ese tiempo, todo hombre que cumplía 60, el 9 de Av, moría. Todos, menos la tribu de Leví, Kalev y Iehoshúa. Al final los Bené Israel hicieron Teshuvá, pero igual recibieron el castigo.

Para alegrarlos, Moshé les enseñó 2 Mitzvot, Hafrashat Jalá (cuando uno hace cualquier masa que supere cierta cantidad de harina (varía según la opinión) se separa una parte, se dice una berajá y se quema) y Tzitzit.